Figuras en plastilina |
Revista Literarte creada en Noviembre de 2001 para la difusión de todas las disciplinas del arte.Declarada de Interés Cultural por el Honorable Concejo Deliberante de Vicente López en Diciembre de 2002. DECLARADA DE INTERÉS CULTURAL POR LA SECRETARÍA DE CULTURA DE LA PRESIDENCIA DE LA NACIÓN ARGENTINA SEGÚN RESOLUCIÓN 1706/10, en Junio de 2010 Si querés publicar tu texto, música, pinturas, esculturas, danzas; enviá el material a: revistadigitalliterarte@gmail.com
jueves, 29 de agosto de 2019
Micaela, 10 años-Argentina/Agosto de 2019
Maru, 10 años-Argentina/Agosto de 2019
Romina Mohamd-Argentina/Agosto de 2019
AMOR Y DOLOR
Amor y dolor hay en la vida...
no es un momento, son como espinas
que te pinchan dentro y ya no respiras.
no es un momento, son como espinas
que te pinchan dentro y ya no respiras.
En ella hay cansancio... hay emociones...
a veces son gritos, a veces canciones
muy tristes, sin argumentos
porque la vida no va con cuentos.
a veces son gritos, a veces canciones
muy tristes, sin argumentos
porque la vida no va con cuentos.
Momentos pasivos, sin recordar...
¡Aquellos de angustia y soledad!
Marchitas flores que no caerán
porque saben que la vida continuará.
¡Aquellos de angustia y soledad!
Marchitas flores que no caerán
porque saben que la vida continuará.
Dana Laila, 13 años- México/Agosto de 2019
CUANDO
PIERDA LA CORDURA
Cuando
el alma se consuma en un solo segundo,
cuando el aliento de los mares se disuelva en la arena,
cuando la música se convierta en una sola melodía;
ahí, cuando el sentido pierda la cordura
y el mundo sea solo cenizas
no habrá un instante en el que esté lejos de ti,
mi musa perfumada.
Porque tú… estarás conmigo.
cuando el aliento de los mares se disuelva en la arena,
cuando la música se convierta en una sola melodía;
ahí, cuando el sentido pierda la cordura
y el mundo sea solo cenizas
no habrá un instante en el que esté lejos de ti,
mi musa perfumada.
Porque tú… estarás conmigo.
Mariana Giacoman-Bolivia/Agosto de 2019
REINA
DE ROMBOS
taciturna;
se plagaba de vida;
La reina de rombos
caminaba entre espinas,
no conocía el hogar,
y tampoco habitaba su piel.
Solía tornarse fría
porque odiaba la cueva del cuerpo.
La reina de rombos
perseguía destellos
y en el fondo del ser,
solo anhelaba encontrar lo que fue.