Revista Literarte creada en Noviembre de 2001 para la difusión de todas las disciplinas del arte.Declarada de Interés Cultural por el Honorable Concejo Deliberante de Vicente López en Diciembre de 2002. DECLARADA DE INTERÉS CULTURAL POR LA SECRETARÍA DE CULTURA DE LA PRESIDENCIA DE LA NACIÓN ARGENTINA SEGÚN RESOLUCIÓN 1706/10, en Junio de 2010 Si querés publicar tu texto, música, pinturas, esculturas, danzas; enviá el material a: revistadigitalliterarte@gmail.com
miércoles, 21 de abril de 2021
martes, 20 de abril de 2021
Luciano Diego Zavala-Argentina/Abril de 2021
Ella puede
Frente a esos gestos cavernícolas
Que ha tenido el género masculino
Durante la historia de la humanidad
Tarde o temprano todo llega a su fin
El comienzo de este nuevo milenio
Nos hace testigos de innovaciones
Difíciles de ver en vivo y en directo
Hasta hace algunas décadas atrás
Con un arma tan simple y poderosa
La mujer acompañada de pañuelos
Ha logrado la conquista de derechos
Ahora hace barullo y está imparable
Se acabó la sumisión
Federico Skliar-Argentina/Abril de 2021
Tocar soledad
Te amo y tu no me amas cuando entenderás mi dolor te amo y mis manos sangran la herida de tocar tu no tu cuerpo quisiera desafiar quebrando las leyes de tu besar me pierdo en la sintonía de mi soledad mi tristeza gritada sube el volumen de mi radio espiritual ya te voy perdiendo y la muerte frente a mi estará robándome mi físico dejando el globo de tus labios sin llenar y volar la soledad me aprieta y antes de morirme me saludara mi vecino la pobreza de mi lento invierno de latir me contara en el fondo tus senos que sin mis risas andarán mientras el mes da la vuelta olímpica y los días son una cancha a recorrer para tu vida ya espejos en mis espaldas se quiebran y me reflejo el dolor manos que gritan lo que cerradas callan aislándome en mi última decisión
Luis Tulio Siburu-Argentina/Abril de 2021
ÁNGEL DE LA GUARDA…GUARDA CON EL ÁNGEL
Ángel Monasterio, el monaguillo de la Parroquia de los Escasos Santos, creía fervientemente en el Ángel de la Guarda.
Estaba seguro que lo protegía de todas sus acciones, las buenas y las malas.
Los feligreses no pensaban igual.
Cuando en la misa dominical pasaban los niños con la canastilla para las ofrendas, las madres y padres siempre ponían su billete de cinco pesos de fuera de circulación y luego agregaban en voz baja…”Guarda con el Ángel”.
Los abuelos no ponían nada porque la jubilación no les alcanzaba y no hacían comentario alguno, porque en su larga vida habían conocidos a tantos buenos y malos, que no se arriesgaban ya a apostar quien era uno y quien era otro.
Pero Ángel continuaba siendo el preferido del padre Severino Habeses, que le encomendaba al monaguillo llevar la boleta del Quini a la esquina, comprar en el almacén el vino de misa y un tinto común y hacer el cambiazo antes de la ceremonia, poner los claveles frescos que traían las novias en el altar y distribuir en los bancos los de utilería que guardaban en el depósito y servían para cincuenta casamientos.
Por supuesto que de un Habeses así no podía surgir un Monasterio intachable.
Tampoco era para tanto lo que hacía el monaguillo, ocurre que su rostro de pícaro y bastante fachero no lo ayudaba a ser bien visto, pero en realidad él solo guiñaba el ojo a las quiceañeras que cantaban en el coro, trataba de arreglar citas con las solteronas que ocupaban el primer banco y en última instancia – a falta de respuesta de las anteriores – ayudaba a arrodillarse a alguna viudita joven con problemas de artritis. No era para tanto, lo que pasa que la gente siempre habla, a veces por envidia.
Pero la mayoría siempre se impone. Aunque decidan injusta y exageradamente. La Comisión de Damas Impolutas de la Parroquia lo denunció a la Policía de la Mujer.
Así fue que una tarde del 5 de noviembre, que Monasterio estaba sólo, llegó la Oficial Rosario Rapidanga. Le impuso a Ángel los detalles de la denuncia, un poco turbada por la pinta del monaguillo, y le dijo que el delito era excarcelable, pero que tenía que terminar con sus actitudes y no molestar a los feligreses femeninos. Que se conforme con hablar con su Ángel de la Guarda.
Y para finalizar le habló con sinceridad….”mire Ángel, usted sabe que la policía siempre está un poco floja de papeles, le voy a pedir un favor, aunque sé que no está dentro de los Sacramentos…yo tengo muchas cosas para confesarle al padre Severino, pero me da vergüenza…¿no podría confesarme usted, que tiene más acceso al confesionario?...
Monasterio confesó a Rapidanga un lunes 6 de noviembre. El confesionario parecía arder por todos los costados ante los comentarios de Rosario y la croqueta de Ángel.
En la Parroquia de los Escasos Santos, el sábado 11 de noviembre, se casaron en primeras nupcias Ángel y Rosario, con el padre Severino exultante, con claveles frescos y vino original para la misa de esponsales. Una guardia de seis agentes de la Seccional, vestidos de gala, le hicieron corredor a la entrada de los novios.
No había ni un feligrés. Y no por el Covid. Estaban masticando rabia en sus casas, menos las quinceañeras, que pedían a su Ángel de la Guarda, que ojalá trajeran otro monaguillo como Monasterio.