EL CORAZÓN EN LA CORTEZA DEL ÁRBOL
Fue una tarde de llovizna y nubes bajas
De jugar al futuro y disfrutar el presente
Los dos bajo un árbol con telón de hojas
Apostando a que el sentimiento nunca miente
La pequeña navaja fue haciendo su trabajo
Poco a poco se fue la corteza y llegó el corazón
Dos nombres, flecha atravesada y fecha abajo
Quedó lugar para decir de donde eran: Tropezón
En silencio pensaba el árbol en su inventario
De amores comenzados allí mismo en la colina
Que no volvían juntos en el siguiente calendario
Y su corteza herida por costumbre dañina
Guardaría por años un juramento innecesario
Hubiera alcanzado un beso o un te amo Karina