perdona mis audacias
que cosen los huesos
y alimentan mi frente
locuras apátridas
insegura cobarde
mordaz y temeraria
casi siempre culpable
inhabitable presa
de un mismo interrogante
perdóname los ojos
náufragos cautivos
y esta boca
de nodriza sin ancla
grito de dios
que infierna mi lengua
de ángeles prestados
y me vuela la boca
de peces y de pájaros
perdona este dolor de antiguo
que descubro en mis ingles
desnudas sin horario
perdona mi memoria
suma de nimiedades
mi rostro de fugaces
y este espejo de sola
que te mira hasta el alma
que cosen los huesos
y alimentan mi frente
locuras apátridas
insegura cobarde
mordaz y temeraria
casi siempre culpable
inhabitable presa
de un mismo interrogante
perdóname los ojos
náufragos cautivos
y esta boca
de nodriza sin ancla
grito de dios
que infierna mi lengua
de ángeles prestados
y me vuela la boca
de peces y de pájaros
perdona este dolor de antiguo
que descubro en mis ingles
desnudas sin horario
perdona mi memoria
suma de nimiedades
mi rostro de fugaces
y este espejo de sola
que te mira hasta el alma
5 comentarios:
Un texto intenso, sin lugar a dudas.
Muy interesante la propuesta de vuestro blog.
Felicitaciones por la iniciativa.
Alba: muchos sentimientos en pocas palabras hace que este poema vibre, aún, después de leerlo.Un abrazo, Laura Beatriz Chiesa.
Alba querida:
Siempre es un placer leerte, me conmueven y movilizan tus poemas.
Gracias querida Graciela, por traer a esta gran poeta y gran persona.
Un abrazo y mi cariño para las dos
Analía
gracias amigos
por el afecto y la palabra
alba
gracias amigos
por el afecto y la palabra
alba
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