Víctor Hugo Rocha-México/Septiembre de 2009

NAHUI – OLLIN

(El movimiento, Primera Dimensión del Hombre Náhuatl)

Adaptación de La Mitología de América Central...

“Hace mucho tiempo, cuando no existían los planetas, cuando todo era oscuro y silencioso. Cuando el único que existía era TEOTL, y que al darse cuenta de esto, tuvo la necesidad de crear y evolucionar, se fragmentó en dos, se rompió en dos partes, se hizo dos. Creamos con esto al OMEYOKAN y que al partir de ese momento surgen OMETEKUHTLI y OMEZIAUATL, cuya misión es la de generar la vida en el universo”.

Los abuelos, cuando cuentan esta historia dicen que en el momento que TEOTL se partió en dos, se escuchó un gran estruendo y que fue ese preciso momento el nacimiento del universo de la vida y de la música.

Vida y música que resurgen en la tierra cada vez que las nubes generan un rayo, cada vez que éste fecunda. Por tanto, nosotros debemos de recordar tal acontecimiento cuando escuchemos un HUEHUETL latir (sonar).

Nosotros los seres humanos como parte de la naturaleza debemos de tomar sus modelos para buscar el perfeccionamiento.

El movimiento, nos permite no estancarnos, sobre todo mover, esclarecer y centrar nuestras ideas. Debemos seguir descubriendo y evolucionando, pero sin dejar nuestra parte humana y natural. Tenemos que buscar ser dignos representantes de uno de los modelos más perfectos de la naturaleza. Debemos de movernos en el arte de vivir correctamente que nuestros abuelos llamaron TEOTLAMATILIZTI.