Novios
Temblequean las sillas, roñosísimos y quemados los mantelitos, las paredes, rugosas y coherentemente húmedas, así como el techo, con ondas. El olor ambiente casi se oye. Sobre el mostrador campean sándwiches de pan francés envueltos en un plástico transparente, aunque no lo bastante, y en otro envoltorio de idéntico material e inconfundible aspecto, se exhiben facturas apelmazadas. En la mesita aquella, fumando, mientras aguarda el comienzo del show, mi novio lee el capítulo onceavo de “Las Alas de la Paloma”. Soy una de las potras en bikini maquillándose en un cuartucho con insignificantes pretensiones de camarín.
Mi gratitud, querida Graciela, por dar cabida a "Novios". (Recomiendo leer "Las Alas de la Paloma" -no recuerdo ahora el nombre del autor-, de la cual se hizo una muy buena película.)
ResponderEliminarR.
r.
http://rolandorevagliatti.blogspot.com
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Qué, si en todas las acciones humanas, no mediara la ilusión...Hasta las más caras acciones, se tornarían en hechos sin sentido...
ResponderEliminarExcelente aporte, Rolando para recapacitar...