Dos ansiedades
¿Por qué será, que,
apasionadamente se colman,
mis pupilas de tu esencia?
y emprendes ardientes travesías,
mientras te apropias de mi cuerpo,
atrevida y premeditadamente,
será porque aumentas,
con tu sola presencia,
el insaciable hambre de mis manos.
O tal vez porque,
consigues inexorablemente,
saciar la acuciante sed de mi boca.
O será, simplemente,
porque la influencia tuya,
es tan natural como tú misma.
Y en ese breve análisis,
no encuentro argumento,
que me obligue a prescindir de ella.
No hay comentarios:
Publicar un comentario