Otoño
Otoño, estación del año en que los árboles se desnudan para dormir en invierno.
El álamo de mi jardín, despojado de su follaje, se asemeja al maniquí sin ropa que guardo en el desván.
Casi con ternura maternal lo miro y le digo: “Que tengas un reparador sueño invernal, mi árbol amigo. Yo seguiré cuidándote esperando tu despertar para decirte:
¡Buenos días Primavera!
Trinidad. 24/6/98
Querida Trini, con la ternura de siempre tu relato nos lleva a la vida misma. Te quiere,
ResponderEliminarHola Trini, un relato querible como son los árboles, que nos dan su sombra, su verde y algunos su aroma, sin pedir nada.
ResponderEliminarMuchos cariños!!!!!
Jóse