EVOCACIÓN II
Remanso de niñez es la casa hoy lejana
donde mis pies inquietos jugaban alegrías.
Hoy llego hasta tu esencia, en el recuerdo lerdo,
que trae mil nostalgias de tardes encendidas.
El portón del recuerdo se abre temeroso
en busca de silencios o de imágenes nuevas
del perfil del abuelo, el perfume a violetas,
el fogón con la leña o las dulces higueras.
Las risas y el abrazo formaban armonías
que cualquier violinista podía interpretar,
con sólo hundir la cuerda de la melancolía
y escuchar, de su caja, lo que logró plasmar.
Los años y los meses entrelazaron tiempo
Distinto para todos, que supo separar,
los caminos forjados con aquellas sonrisas
hoy ahogadas en llantos o en olvidos, quizá.
¿Dónde quedó grabada la adustez del abuelo,
el consejo oportuno y tanta honestidad?
¿Dónde se perdió aquello que transmitía vida
de la que todos fuimos retoños de verdad?
Ya la tristeza invade mis espacios internos
al ver que los cimientos que pisé, ya no están.
Las hoy resquebrajadas paredes de mi infancia
desean mantenerse sin poderlo lograr.
Y seguirá corriendo el agua enrarecida
donde el tiempo diluye su caído esplendor,
carcomiendo argamasas que tu firmeza cede
por no aguantar los vientos cargados de dolor.
La vejez nos espera con sus brazos de mármol
invitando al reposo y al frágil recordar.
Ella anula riquezas o ambiciones extremas
y nos muestra, en arrugas, su tallado carnal.
Luego está la justicia implacable y severa,
expectante, virtuosa con su manto feliz,
y ante ella se rinde nuestra forma altanera
y se desnuda el alma para iniciar el fin.
12 comentarios:
Lauri, pensé en tu infancia en La Plata, o quizá es idea mia.En el tiempo que transcurre, pero , cuando alguein se entrega , se da, en tu caso a través de la palabra, no hay fim
Un abrazo enorme,
Silvia Loustau
Queria Laura tu Evocación es un resumen para todo ser humano sin distención de credo, idioma o raza.
Insuperable. Mis cordiales saludos. Trinidad Aparicio.
Laura, amiga, un hermoso tributo a esa infancia que siempre estará a tu lado, y de la que sos fiel guardiana. Esa infancia feliz es un poco la infancia de muchos. Gracias por traerla en este poema. Las arrugas del tiempo no pueden con tanta belleza! marta Julia Ravizzi
Felicitaciones querida Laura, por acercarnos el arca de la infancia, plena de júbilo y magia y renovada nostalgia de un tiempo inocente, y simultáneamente lúcido.
Muy conmovedor!
un abrazo
Elisa Dejistani
¡Hermoso tu viaje al país de la infancia, Laura! Realmente conmovedor y tierno.
Felicitaciones y un beso grande
María Rosa León
Volveremos a vivir, de manera diferente, más tenue, más espiritual... Pero ¿Acaso vale más una forma de vida que otra?
Hermoso, felicitaciones.
Qué bueno, Laura, poder domar el lenguaje para que nos transmita tu nostalgia actual, y veamos nuestra popia infancia, nuestro hogar, nuestro propio abuelo, los aromas que,impercetibles,se nos quedaron grabados, y el hogar encendido de la ilustración sintetiza el mensaje.
Un pal cer!
Juan Ennis
Laura Beatriz, felicitaciones por el poema porque aún tengo esa casa de la abuela, y tengo presente la alegría familiar. Cecilia de Mar del Plata.
Laura: Qué bueno tu recuerdo y qué sentido tu decir. Me nostalgió. Un cariño. Lilia
Estimada Laura, qué hermoso poema, Con qué poco uno era feliz. ¡Cuánta nobleza y ternura. Tal vez hoy nos demos cuenta del sabio consejo del abuelo experimentado. Gracias por tanta belleza. Juan Carlos Sinnott
Laura : creces en tu pasado .
Te proyectas en el amor recibido.
Laura , ayuda leerte por el tiempo
que nos desvincula de transparencias para transportarnos a la esencia .
Tu poema es la esencia para el vivir presente y futuro .
Abel Espil
Hermoso poema Laura!!, tierno y melancólico.
besossss Jóse
Publicar un comentario