Este río que llega
y se desviste
en la ranura del pensamiento
trae la voz del agua
que se abraza a la orilla
y tan solo refleja
de los días
las horas que se han ido
Enmudecen los ruidos
y la lluvia
moja la siesta
mientras
la soledad golpea
con cristales de invierno
impiadosa
y se hunde la risa en el silencio
Hermosa Lilia tu poesía litoraleña, ese río que tiene tanto que decir, tanto que contar.
ResponderEliminarTierno poema y nostálgico
besosss Jóse