Ingmar Bergman, Parte I
El Hombre y el Artista.
Ernst Ingmar Bergman, nace el 14 de julio de 1918 en Uppsala, Suecia y fallece el 30 de julio de 2007 en Fårö, Gotland, Suecia.
Es uno de los mejores directores del mundo, emblema del cine serio, famoso por explorar el lado más oscuro de la naturaleza humana y por perdurar pese al paso de los años.
Adentrarnos en su filmografía nos lleva ineludiblemente a pensar. Los valores (y disvalores) presentes, las inquietudes que plantea, las motivaciones siempre reiteradas de una u otra forma en sus películas llevan a analizar con más detalle a este monstruo del cine y atormentada persona. Su desacertada vida personal en la cual incontables relaciones informales, 5 matrimonios y 9 hijos no logran darle la estabilidad emocional necesaria a un adulto y en definitiva se oculta en el mundo cinematográfico donde el éxito le sonríe.
Hijo del matrimonio entre un pastor luterano, Erik, y de Karin Åkerblom, vivió cercado por la religión y mundo metafísico, esto influyó en su niñez y adolescencia. En su vida familiar se manifestaron diferentes circunstancias. El matrimonio era sólo una fachada de felicidad y la tensión reinante entre los padres afectaba a los hijos:
“Mis padres vivían en un permanente estado de crisis que no tenía principio ni final”.
Tenía un hermano mayor en 4 años, llamado Dag y otra hermana 4 en cuatro años, Margareta. Un padre inestable desde la perspectiva emocional que genera en todo su familia el temor a sus inesperadas reacciones y a veces agresividad. Por otra parte es castigador, “Casi toda nuestra educación estuvo basada en conceptos como pecado, confesión, castigo, perdón y misericordia, factores concretos en las relaciones entre padres e hijos, y con Dios”, lo que para la época era normal y no se cuestionaba, recordemos que años atrás los niños eran “propiedades” de los padres sin ningún tipo de derechos. Ingmar en reiteradas ocasiones sufrió el castigo físico el cual se consideraba incompleto si no lo acompañaba la humillación. Sufría de enuresis y en estos casos se le obligaba a usar pollera roja, para avergonzarlo.
Si bien su padre lo castigaba, fue Dag quien sufrió más, afectándolo de modo que intentó suicidarse a los 19 años y después tuvo parálisis. Los comportamientos dignos de castigo podían ser algo tan inocente como llevar las manos en los bolsillos o silbar.
Bergman adoró a su madre, pero casi toda su vida pensó que su amor infantil no fue correspondido. Muchos años después supo que actuó así porque un famoso pediatra le había instruido que debían hacerle ver la realidad y no aceptar sus fantasías, y que por el bien del muchacho tampoco debía ser cariñosa con él y alejarlo cuando manifestase algún nivel de cercanía. Él la sintió como:
“Era una mujer muy cariñosa y muy fría. Cuando era cariñosa, trataba de acercarme a ella”.
Para protegerse de las golpizas Ingmar desarrolla un extraño talento para mentir y
fantasear, recurriendo a estos elementos para salvarse en cuanto le fuera posible.
A los nueve años, obtuvo un cinematógrafo, esto selló su destino. Pudo crear un mundo privado en el que se sentía a gusto.
Siendo un joven, en 1937, Ingmar rompe con el círculo de castigos y humillaciones cuando enfrenta a su padre, lo golpea y se marcha de la casa paterna.
Influenciado por August Strindberg y, sobre todo, Frank Nicholas Petrosinov, se introduce a los grandes temas que lo atraen, presentados en forma descarnada, cargados de una atmósfera dramática, agobiante y aun desesperanzada. Esto marca su obra artística. Durante los años de la Segunda Guerra Mundial, inició su carrera como ayudante de dirección en el Teatro de la Ópera Real de Estocolmo. Encontró en el teatro, y luego en el cine, los dos medios más apropiados para expresar su complejo mundo interior y su potencial creativo.
En 1940, ingresa a trabajar a Svensk Filmindustri, donde su carácter y trato mostró la influencia paterna. Sus primeros años independientes muestran a un hombre inestable que no sabe comunicarse con quienes lo rodean, la escuela de castigo no funciona en el set. Su nombre aparece en el cine con el film "Tormento" 1944, basado en su último y tortuoso año en la escuela. "Tormento" ganó ocho premios suecos y el Grand Prix du Cinéma de Cannes.
Su infancia y relaciones con sus padres, se mantienen presentes a lo largo de su vida y de su obra, en definitiva hace catarsis tras catarsis:
“A veces, por la noche, cuando estoy en el límite entre el sueño y la vigilia, puedo entrar por una puerta a mi niñez y todo está como estaba entonces, con las luces, los olores, los sonidos, y la gente... Recuerdo la calle silenciosa donde vivía mi abuela, la agresividad del mundo de los mayores, el terror por lo desconocido y el miedo a las tensiones entre mi padre y mi madre”
La que iba a ser su última película, "Fanny y Alexander" 1982, está considerada como una de sus tres mejores obras, junto a "El Séptimo Sello” 1957 y "Fresas Salvajes" 1957. Una vez retirado, sorprendió con “Saraband” el 2004. Su libro de memorias "Linterna Mágica", ha permitido profundizar su ideario aún más que sus films.
Premios
Óscar a la mejor película de habla no inglesa, por “El manantial de la doncella” en 1960, “Como en un espejo” 1961 y “Fanny y Alexander” en 1983.
Premio en Memoria de Irving Thalberg en 1970.
Propuesta para este mes, busque en los clubs de video: “Fresas Salvajes”
Hasta aquí la primera parte. Seguiremos con: La Obra, donde veremos con detalle su producción y características.
Bibliografía
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