sábado, 22 de enero de 2011

Abel Espil-Buenos Aires, Argentina/Enero de 2011

LA NEGRITA


La historia se refiere a un tiempo muy lejano, pero siempre recordado, en Atlántida :  Roberto había llegado al lugar  junto a su familia . Al padre , por ser contador del  Banco Pan de Azucar, lo iban trasladando a nuevas sucursales cada dos o tres años . Fue aquí , donde  conoció a Ricardo Sandler , hijo primogénito de un acreditado médico -ginecólogo del Uruguay. Al llegar el verano , la familia se instalaba desde mediados de diciembre hasta fines de marzo en las bellas playas de Atlantida .
El Dr. Sandler había fundado una muy importante clínica en Montevideo . Además, en el transcurso de cuarenta y seis años de profesión , generó una acreditada reputación.
Roberto y Ricardo , se hicieron amigos en el verano de 1948 , en la playa La Mansa . A ambos les atraía , más que el hecho de nadar,  jugar al fútbol en la arena .
En un domingo de Febrero --- a causa de la mucha gente--- decidierón ir en bicicleta a la solitaria y pequeña playita ---con forma de mediocirculo---que está atrás de la hostería El Fortín .
Al llegar , observaron que entre la arboleda , sentada en una roca , estaba una muchacha delgada , cabellos oscuros , las piernas largas y un poco abiertas . Su rostro dulce . Ensimismada miraba al horizonte .
Ellos no la conocían .
En cada atajada --de uno o del otro --con el rostro pegado a la arena , miraban a la muchacha . Sus sangres de adolecentes desprejuiciados , los llevó a ponerse de acuerdo en un plan plagado de eterno secreto .
La noticia  llego a Maldonado , cruzó San José , embistió al departamento de Durazno , se desparramó en cada negocio  ubicado frente a la prolongada rambla de la capital Uruguaya .
La Negrita , hija menor de los Buschiazo, dueños de todas las estaciones de servicio del Uruguay , Brasil y Paraguay,  había sido violada en una playa pequeña del Uruguay .
Había sido encontrada por una monjas recidentes cercanas al lugar .
Transcurrieron  varios años . Los Buschiazo se habían radicado en Londres . Nadie de la familia podía olvidar este terrible y deleznable hecho . Contaban los mas cercanos , que este hecho incomprensible  nunca fue investigado , por consecuencia pasó al cajón de los olvidos .
Los mayores ---al tiempo---relataban que Roberto había terminado sus días , cercano a los cuarenta años , siendo abogado penalista , pero con serios problemas de adicción a las drogas. Decían que algún hecho quería olvidar o alguna enfermedad lo estaba acuciando , porque más de una noche lo habían visto caminar solo, tomándose de las paredes en el barrio pobre  cercano al puerto .
La Negrita , hacía casi veinticinco años que vivía sola en pleno centro de Londres , muy cercano a la casa Imperial . Desde su departamento de dos ambientes  , con una amplia ventana , podía de noche disfrutar la vista de gran parte de la capital inglesa .
Su trabajo de médica la cansaba , más que físicamente en lo psíquico . Era ginecóloga de la clínica médica perteneciente al Sindicato de Camioneros. Escuchaba todo tipo de historias. Desde mujeres golpeadas por sus maridos después de haber tenido relaciones sexuales , como así también las historias de mujeres que habían dejado de amar a sus hombres , porque en el trato diario del trabajo o del estudio , habían encontrado la comprensión y el amor en otra mujer.
En la noche del 28 de Abril de 1989 , La Negrita llegó a su casa  con el rostro desencajado . Abrió la heladera , tomó una botella de wisky y se acerco a la ventana .El calor era intenso y bebía de a sorbos . No podía entender  porqué - en la última entrevista - tuvo la sensación de conocer al hombre que se presentó  con una mujer diminuta ,enbarazada y con  algunas marcas de golpes en sus muslos . Inclusive cuando le preguntó el nombre y apellido a él , al dárselos la mujer lo miro con cara de asombro .
Todo era demasiado extraño . Ambos daban el aspecto de personas muy deterioradas por el difícil vivir.
Apoyó en el ventanal la botella , buscó en su cartera el celular y llamo a la clínica. Esperó un breve tiempo y marcó el interno de Ginecología : ----"Hola , habla la Dra. María Carmen Buschiazo , ¿ me podría por favor transmitir el nombre y apellido del último señor que hoy entrevisté junto a su esposa ?
----Sí Dra,un momento por favor. El señor se llama Ricardo Sandler y la mujer no es la esposa sino su hermana, llamada Sara Sandler---
Cortó . Se bebió todo el wisky , subió a la enorme ventana y abriendo los brazos , voló al vació . ¡ Al fin libre !

3 comentarios:

ALICIA CORA dijo...

Querido Abel, me sobrecogio esta narracion. Muy bueno el tema y muy duro. Hay que ponerse a pensar que dia a dia estos casos se suceden en todo el mundo y nadie se hace eco. Te felicito por contar uno de ellos con tanto respeto. El final me parecio sino bueno por lo menos logico. Un beso de Alicia Cora.

Laura Beatriz Chiesa dijo...

Abel: los dolores del alma, muy pesados, suelen resolverse así cuando ahogan diariamente nuestro pensamiento. Terrible desenlace, pero más común de lo que parece desde siempre. Muy bueno...un abrazo agradecido,

Anónimo dijo...

Abel: Veo que cada día te ensanchás más, abarcando una porción mayor de temáticas literarias. Tu relato es tramendo y a su vez realista y...literario. Excelente. Me va a costar hacer tu biografía: Abel Espil. Poeta maravilloso, escritor costumbrista, social, libertario, ecologista...¿Vas a dejar algún tema sin tratar. FELICITACIONES.Marcos.