Enamorado
Entre todos llevaron el pedazo de madera adentro de la casa y lo
pusieron en el piso del comedor. Los hermanos lo miraban ahora
con curiosidad. El viejo les había dicho que se los regalaba solo si
lo iban a cuidar bien, porque dentro del leño vivían las mariposas
que el había rescatado de su estomago cuando era joven y estaba
enamorado. Ellos accedieron y se quedaron con el madero. El
viejo pronto se fue, rápido, dando saltitos y riendo despacio.
Ahora querían ver las dichosas mariposas. Pero el pedazo de
tronco era un solo bloque macizo. Era imposible que algo
sobreviviera ahí dentro. Lo observaron unos minutos y se dieron
cuenta que el viejo los había engañado. Nunca pudo sacar las
mariposas de su panza y meterlas ahí dentro. Lo que si pudo hacer
fue dejar de sentir, y crear un misterio envuelto para regalo en un
pedazo de madera. Nunca iban a saber si alguna vez en verdad
estuvo enamorado.
1 comentario:
Maximiliano: un "engaño" que les ha hecho pensar. Bien valió el ingenio. Un abrazo,
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