EN BUSCA DE UN ARCO IRIS
I
Corramos en busca de un arco iris
Que nos permita derrotar al infierno.
Es posible buscarlo si de la mano
Subimos la senda prohibida
Y derrotamos los límites impuestos
Por los rudos dinosaurios.
Si no te atreves te darè mi fuerza,
Mi rebeldía roja y mi paz celeste,
Construiremos tus alas igual a las mías
Y hacia allá iremos seguros, altivos.
¿Crees que es utópico soñar ese vuelo?
Oprime mi mano, verás que no miento.
II
Haz un lugar en tu lecho, Ama,
Quiero dormir sobre tu almohada,
Quiero sentirme pequeña y protegida,
Escuchar tus nanas antes de volar
A las región donde el ayer no existe.
Sé que miras mi senda y la iluminas,
Tu gesto posterga mi partida.
No sé por qué, para qué más,
No acierto a descifrar esos designios...
Despertaré en la mañana
Asombrada de haberte compartido.
III
La noche tendrá virajes
Hacia rumbos desconocidos;
Su misión predilecta
Es ocultarnos lo que es,
Lo que está en la mesa
De la vida.
Es un juego macabro
Que se une a estrellas faltantes
Porque sin darnos cuenta
Las estrellas se visten fugaces
Y destruyen la imagen
Que redime.
El alba aniquila el embrujo
Y nos quedamos a oscuras
Con tinieblas deslucidas
Que gotean su nada
Desde los techos
Y nos hacen creer
Que son lágrimas que restauran
Las heridas.
IV
Si las noches
Vinieran a mi encuentro
Les contaría historias
De duendes y dragones,
Les diría cómo arman
En mis entrañas
Sus cuevas y sus ritos,
Cómo desmenuzan espejismos
Para mantenerme viva
Adhiriendo alas a mi espalda,
Impulsando mi volar muy alto
Y ver
Desde la cima de los sueños
Un mundo que agoniza
En su exterminio.
V
No puedo desprenderme
De tu imagen de sol,
Nodriza mía.
Creo que me miras
Desde algún lugar
Que te fue dado
Y eres la única
Que viene por las noches
A leer los poemas
Que dejo junto al lecho.
Si no fuera así
Morirían en mí las palabras,
Serían lanzadas a la nada
Y nadie sabría de su vuelo
Hacia la libertad.
VI
El colibrí abreva su urgencia
En la flor que luce mi jardín.
Llega al cenit todos los días
Y disfruta su alimento
Sin dar gracias.
Siempre está de paso, apresurado,
Como si detenerse lo matara.
No tuve sus alas,
Sí la urgencia
De beber la vida que hervía
Dentro del cántaro interno.
Ahora sé que la muerte estuvo
Observándome detrás
Del álamo del huerto.
VII
Por copiar la noche
Me dormí entre sueños
Y por un instante
Copié tu sonrisa.
Creí que el viento
Devolvía la rosa
Que entre hojas de libro
Yo creía muerta.
Cosecho en mi ermita
Estampas tan viejas
Que ya sus colores
Parecen efímeros;
Pero aún conservo
Tu abrazo sin culpa
Como manta tibia
Que anula inviernos.
VIII
Cuando entró el alba en mi alcoba
Mi amor se fue por la ventana
Y ya no volvió a pedir refugio
Ni a compartir la almohada.
Mustios quedaron los abrazos,
Sin razón de existir las caricias,
Las noche tomaron distancia
De los equinoccios ya sin vida.
Esperé varias lunas sin respuesta
Hasta que apagué la vela de vigilia,
Hice una valija con alondras
Que abierta viajó en el primer tren.
Le pedí a mi Ama
Que no me despertara hasta el cenit
Del día que yo llamé comienzo,
Dejé que su rezo me acunara.
IX
Pierdo mi razón de ser
Al acceder a ser el otro,
Ese que exigen tus gestos.
Dejo retazos propios
En las acequias oscuras
Cuando siento mi exterminio.
Intento mirar mi espejo,
Ajustarme a mi imagen
Que al ser en mí
Me mantenga auténtica.
Pero no me aceptarás,
Te clausura tu egoísmo
Y sólo me queda abrir mis alas
Y partir en silencio.
X
El páramo de mi vida
Encuentra en la noche
El amparo del tiempo,
Puedo parir sueños
Enlazando palabras
Con sutiles cabriolas.
No necesito que escuches
Ni que transformes tu eco,
Tengo mi sombra a mi lado
custodiando mi sendero
custodiando mi sendero
Y colocando farolas
Con faros clandestinos
Que abrazan con su misterio
E inventan amores nuevos.
El milagro de la noche
Culmina con sortilegios
Donde cantan arroyuelos
Bajo la luna y las sombras
Y lejos de tu infierno.
Hola Graciela! Mis felicitaciones y agradecimientos por esta genial entrada! Saludos desde uno de mis hoteles en argentina...
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