El
revés de los días
Fragmentos de palabras nunca dichas
raro alfabeto que ovilló el silencio,
borbotones de lágrimas
en las puertas de algún pacto
de una ley implacable,
un mapa
rojo.
Largas noches sin espaldas custodiando
la quimera
de un relámpago de lobos
que desterrará la muerte.
…¿Y el amor?
En capilla, como una crisálida,
circular y hacia adentro
a resguardo del saqueo
y la
costumbre.
Inventario que recorro
desde el revés de los días,
territorio donde anidan
mi Babel
mis
fundaciones
galerías que cobijan los recuerdos,
el incurable perfume de las ausencias.
En el revés de los días
mis monedas oxidadas
heredades donde acampan mis batallas,
la mariposa azul de los poemas
y si acaso algo secreto, algo oscuro,
como aquello que camina
por debajo de los ríos.
Ni bruja, ni alquimista, ni vidente,
apenas el reverso
de un deslumbramiento
de la sangre sonámbula,
me desliza por las nervaduras
del revés de los días
igual que una inmigrante
con la luna acurrucada
en un bolsillo.
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