Charcos
Charcos brillantes
Burbujeando
la lluvia
Silenciosa.
Pasan las
ruedas
Disparando hacia arriba
Miles de
lágrimas
En forma de
rosario.
Reverbera
la luz
En cada gota.
La tarde
huyó.
El café se
enfría.
Sigo
esperando.
Breve, conciso, expresivo. No se podía pedir menos de vos. Casi m veo sentado en un café de Boedo, San Telmo o la calle Corrientes- Casi me hiciste extrañar a la ruidosa Buenos Aires.Exelente. Marcos.
ResponderEliminarA mí también me ha gustado!
ResponderEliminarEs un talento expresar en forma tan breve una idea que puede abarcar tanto.
Gracias a Graciela Diana por juntarnos en esta edición.
Un saludo cordial desde Chile!