Daiana Alejandra Ibarra-Argentina-Literarte soporte papel/Julio de 2014

Promesa

Te prometí un día, jamás llorar,
por esto que no es pecado, que no es amor,
te prometí un día, jamás borrar
éstas huellas que nos han trazados...
Te prometí reanudar mis metas,
descansar despierta y volar en sueños
pero te prometí en vano, olvidar tus ojos,
no extrañar tus manos.
Te prometí jardines, repletos de flores
al llegar la ansiada primavera,
te prometí poesías inspiradas en nada
esas que en las noches surgirían.
Te prometí silencio, oculto y vigoroso silencio
para callar las heridas de éste duelo incompleto,
te prometí casualidades,
para encontrarnos por ahí al caer la tarde.
Te prometí el respeto,
que merece a quién tanto se quiere
pero te prometí en vano, sacrificar mi cuerpo
cuando en silencio te espero.
Te prometí la lluvia, el sol y las estrellas
aunque jamás logré entregártelas,
te prometí mis ojos, mi boca y alma
aunque jamás vengas a reclamarla.
y te prometí el estar siempre
más allá de que el destino imponga.

Olvido

Desde que no estás aquí, juego al olvido,
hago de cuenta cómo si todo
lo que fue nuestro alguna vez, ahora ya no es mío.
Juego al olvido narrando historias que nos pertenecen
y no llevan nuestros nombres,
desde que no estás aquí
hay barriletes de colores que intentan remontarse
y te esperan, a ti te esperan junto a mis besos.
Y no pretendo borrar recuerdos
ni andar llorando por los parques fríos,
no necesito de ánimos ni de descontentos
sólo a ti te necesito y no te encuentro.
Desde que no estás aquí
el río no crece, pero me ahoga en sentimientos,
y te dibujan los vidrios empañados
te llora la lluvia al caer la tarde.
Mas ¿qué puedo pretender?
si nada es todo desde que no estás aquí,
me incompletas,
me desvelas,
me detengo a buscarte, sé he de cruzarte,
porque desde que no estás aquí,
amor mío lo único que hago es buscarte,
detrás de cada árbol,
detrás del inmenso jardín de sueños que creamos.
Y sólo juego al olvido,
como una niña tonta, ilusamente enamorada.