Eternamente
El
incesante latido de este tiempo
apura la
orfandad
de la
caricia
el beso
la promesa
en la mirada.
Cuántas
muertes sellaron las manos
palomas
despojadas de su vuelo
ojos
tristes de mirada en ruego
manos
tendidas
a la espera
de algún sueño
especie sin
mañanas
campos
devastados por el espanto.
Sin embargo
no es cierto que las heridas
clausuren
el amor
que la edad
del fuego haga cenizas
el río que
recorre tu cuerpo.
Porque hay
en las instancias de este suelo
promesas de
otras lunas
agitar de voces
y de gritos
que quieren
recuperar un sol
eternamente
encendido.
Poema sentido y de innegable belleza
ResponderEliminar¡¡Poema de una gran belleza interior!!
ResponderEliminarIleana Andrea Gómez Gavinoser