LENGUAJE ABISMAL
Cuando el abismo
silencioso y habitado
se vuelve
pentagrama de agónicos quejidos,
y el eco insiste
en transmitir con ondas
y devolver con
retardo rumores repetidos,
el abismo
rellena su insondable hueco
y se puebla de
voces el recinto del viento,
permitiendo al
sonido reclamar sus temores
al vagar las
distancias en busca del lamento.
Sollozos de
corzuelas o batidos de plumas
invaden los
espacios y la montaña grita,
por verse
avasallada en caminos de bruma
y devuelve en
eco la presencia que agita..
Si acallan los
sonidos, el aire se contiene;
la montaña
silencia su locuaz resonancia.
El misterio
retrae su dudosa existencia.
Todo vuelve a
dormirse, el eco ya es distancia.
Es el espacio, la montaña y el eco que ejemplifican el vivir del hombre. Leerlo es un placer, no solo por su musicalidad , también por el radiante resplandor, emitido en el espejo del vivir del hombre.
ResponderEliminarAbel Espil