Siempre
tú…
La
tierra tembló fuertemente y con ella la tumba. Luego del brusco movimiento
sobrevino el silencio.
El
golpe fue certero haciendo añicos la tapa del ataúd.
La mano surgió de la tierra como un capullo
crispado a punto de florecer en dedos….
El
suelo se removió cuando el cuerpo buscó la libertad sin las fronteras del féretro .El polvo se escurría por sus
huesos como sudorosas gotas de tierra…
No había tiempo. Husmeó el aire buscando
huellas de olor y torció la cabeza para oír mejor.
Emprendió
la marcha con un cuerpo que ya había
olvidado gobernar.
Atravesó
el silencioso cementerio y la desolada avenida. Las calles abrían caminos de baldosas a su desesperado paso…
Subió
raudamente la escalera y sus manos esqueléticas abrieron la puerta….
Ella
estaba allí, tendida sobre la cama….despidiéndose de la vida con una soledad llena de dolor y espera….Abrió
los ojos, la vió entrar, esbozó una sonrisa mientras que de sus débiles labios
se escapó un… “¡¡¡mamá!!!
El
huesudo cuerpo estiró sus descarnadas manos y la abrazó contra su pecho.
ResponderEliminarDescarnada pero hermosa imagen.
Me encantó.