A
VECES
Soy quien impulsa los vertiginosos recuerdos
de tu piel desnuda,
seré el eje de tus besos y refugio de tus caricias ocultas.
Soy ave fénix renaciendo al himno de las olas
y una página blanca en tu pecho
mientras no escribes nuestra historia…
Seré tus mañanas cálidas en tempestades de invierno,
y tú la silueta imaginaria posándose en mi lecho,
me oculto entre versos, llorando en silencio.
A veces en tu ausencia en mi alcoba,
entre sombras imagino tus ojos como luceros
iluminando al amor… en mi rostro.
Puedo ser risa y lamento al mismo tiempo
¿Llorar a carcajadas? A veces,
cuando no exista una caricia
¡Cerramos la habitación!
No hay comentarios:
Publicar un comentario