Daniel Aguilera-Argentina/Octubre de 2016

AMOR

¡Cuantos años pasaron buscando ese amor que me impulse a decir: gracias amor de mi vida por encontrarte!

Esa búsqueda comenzó cuando observé el amor que se profesaban mis padres ¡Que desdicha fue la muerte de mi madre!

Por apurado, por no soportar el comportamiento de mi padre, ahora me doy cuenta que cometí el primer error.

Creí que era amado como yo amé y no fue así, y salí a encontrar ese amor sin fortuna, una y otra vez.

En ese camino estuve enfermo, y caí y me levanté una y otra vez. Conociendo a personas que me ayudaron, otras no tanto, a continuar mi derrotero.

No tuve más hijos, pues a los míos me los pusieron en contra, pero por alguna razón crié hijos y nietos ajenos, y a esta altura doy todo lo que tengo que es mi experiencia.

Soy oído y prestan atención cuando por alguna razón les indico el camino a seguir.

Me quedé sin amigos desde siempre, unos por ser de otra religión, pues las familias condicionaban esa amistad por tener hijas mujeres, otros por intereses económicos y financieros que dañaban a mi padre.

Varios ya no están en este mundo, espero encontrarlos a todos en el cielo, pese a la disconformidad de mis creencias de alguno, y comerme asados con vino, y escuchar historias con un pocillo de café.

El único que quedó llamando, pidiendo consejos y mostrando afecto es ese parecido a Francisco, ese empleado según él, pero con sueldo de gerente.

Terminando algunos trámites del pasado y sintiéndome un hombre nuevo, espero seguir esta felicidad que poseo y poder comenzar otros proyectos que fueron apareciendo.

Hace más de seis años encontré una mujer de estatura parecida a mi madre, habla a media lengua con el perro como lo hacia ella, de buen humor, casi siempre, poniendo un aguijón para que me ponga en movimiento cuando me quedo quieto.

De creencias religiosas profundas, con una espiritualidad asombrosa. Me quedé extasiado por sus tonos de voz cuando reflexiona sobre estos temas. Ganó un premio internacional a la espiritualidad, del que todos estamos orgullosos.

Tiene creencias políticas definidas, en su corazón justicialista, pero no fanático, en donde allí coincido, se puede ser de un partido político pero no vehemente y obsecuente con las malas prácticas.