INYECCIÓN
La diaria inyección de información,
da la necesidad de comer raciones de ceguera,
mientras en los soberbios cuartos
varios se siguen automedicando de eso
con pausas para masturbarse.
Algunos se penetran la lengua,
otros los ojos,
otros, incluso, el trasero.
El virus "inteligencia" vuelve pesadas
las cabezas de los más jóvenes,
tanto que algunos deciden
dejar de caminar...
¡Viejos de 20 años de edad o menos!
Sus rostros buscan cubrirse de sombra,
ya que la luz les obliga a disparar...
¡Escupo hasta al sol que les da vida!
Dominados por una torpe insolencia,
buscan divorciarse de la humanidad
que les dio el diccionario para conocer
sus verdaderas raíces.
El agraciado cáncer de la conexión
ha plantado un tatuaje en el cerebro
de los que aún no nacen
(Esta tinta dice "huelga mundial").
Los decepcionados lo saben
y callan aquella fantasía,
al comprar un puesto en la ciudad.
Asediado por la enfermedad
una ecuación crece
como una autopista congestionada.
Esta época ha regalado potencia de voz
a unos imbéciles que creen hacer historia
con sus opiniones...
¡Creo que soy uno de esos!
Los oídos están alcantarillados de datos.
Creo que es tiempo de apagar la maquina
y salir a cantar.
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