sábado, 24 de junio de 2017

Lucía Lezaeta Mannarelli-Chile/Junio de 2017



EL DÍA ES UN ATENTADO
Reflexiones sobre  Óleo de Roberto Matta titulado: El día es un atentado”

     El día es un atentado. Cada día, atenta para enterrar al anterior. Cada día añade nuevas cicatrices.          Cada día dibuja triángulos, círculos y líneas paralelas. Cada día encierra las emociones en un paralelepípedo. Cada día separa las paralelas y el tren de la vida choca. Choca y produce destellos, confusión, estrépito. Desajuste en los bien pensados proyectos.
El día es un atentado a nuestra inocencia porque nos percatamos de atrocidades nuevas. A nuestra buena fe porque nos roba la confianza. A nuestra ilusión de juventud porque aparece una nueva arruga. A nuestra placidez porque remece los cimientos de nuestra arquitectura interior y nos descoloca.
El día es un atentado que explosiona y cubre el cielo de pájaros negros. Es una erupción desde el volcán del corazón que se derrama, se derrama, se derrama.
El día es un atentado porque su luz nos ofusca, nos exalta y nos hace perder la pasividad, nos lanza al torbellino, nos golpea, nos hace plasmar ambiciones y perspectivas para aplastarlas y entonces deseamos la noche para no ver llegar el día. Pero él llegará agazapado para consumar su atentado, él llegará, llegará, llegará… 

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