Para
no perder mi huella escribo.
Me
sostienen los pájaros
con
su liturgia poblada de alturas.
Los
pájaros que me habitan -más allá de todo-
buscan
un
lugar antes que la lluvia (desmemoriada)
grabe
en mi frente preguntas
y se
escurran como lejana música
por
un costado de mi sangre.
Me
sostienen los pájaros
cuando
silencio la palabra.
¡Cuánta bella nostalgia me transmite este poema!... Caló profundo...
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