VORÁGINE
DE LOS DÍAS PASADOS
Por fin se acomodan
las cosas,
el otoño es otoño.
Se
desgaja el tiempo
al compás de la caída
de
los pétalos
de una rosa.
Húmedo el silencio
de la mañana
marca el alma.
Un sinfín de
futuros recuerdos
se acomodan
esperando, tal vez,
ahora sí
hacerlos míos.
Lo que se escapó
de entre las palmas,
por tener dedos abiertos,
regresa a mí
como diciendo
no te vayas
Y esta vez junto las manos
y las ahueco para
cobijar
las cosas deslizadas
de otro tiempo.
Caen sobre mí las hojas
muertas
comprendo que es mejor
dejarlas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario