sábado, 21 de octubre de 2017

Adriana Mónica Suárez Blas-Argentina/Octubre de



La oruga y la luna

Isabel era una pequeña oruga  de preciosos colores, miraba todo su universo de hojas y tallos  con sus seis ojos hermosos.
Una noche cuando se paseaba muy oronda por una larga hoja, se encontró  con  Mirna  la araña que observaba muy atenta a la luna llena.
-“¡¡¡ Que blanca!!!!”. Dijo Isabel.  
-“¿Blancaaa? No señor,  es naranja”. Porque la araña la  veía a través de una hoja de ese color.
La oruga dudo un rato y  pensó: Si ella lo dice así  ha de ser. Y siguió caminando por la hoja hasta que se encontró con Quito, el mosquito.
-“Buenas noches Quito”
-“Buenas noches Isabel”
-“Que hermosa luna naranja tenemos hoy”
-“¿Naranjaaa? No señor es amarilla” porque el mosquito la veía a través del pétalo de una flor de ese color
Isabel volvió a pensar un poquito y se dijo: Si lo dice el mosquito así ha de ser y comenzó a descender por un tallo
-“¡Adiosss  Isabell l” le dijo el grillo Pascual
-“Buenas noches Pascual que hermosa luna amarilla tenemos hoy”
-“¿Amarillaaa? Pero si es multicolor” .Porque el grillo la veía a través de una gota de la reciente lluvia y las gotas que reflejan la luz de la luna son multicolores
Isabel volvió a pensar otro ratito: Si lo dice el grillo así ha de ser
Cuando llegó a su casa estaba totalmente confusa. “pero…¿  de qué color es la luna?¿blanca?¿naranja¿, amarilla?¿ multicolor?
Y no sabiendo cómo resolver el dilema se fue a ver al insecto más sabio de bosque, segura de que allí encontraría la respuesta...
-“Poderoso sabio”, le dijo, la oruguita. “¿De qué color es la luna? ¿Es blanca? ¿Naranja? ¿Amarilla, o multicolor?
El sabio, como es muy sabio  le dijo:
-“Ven siéntate en silencio  junto a mí y la respuesta vendrá a ti “
.Isabel se sentó al lado del gran insecto cerro sus  seis ojos y en silencio espero la respuesta por espacio de dos semanas, muy  encerradita en su capullo. De pronto abrió sus ojos y dijo: La luna es luna y cada uno la ve del color que quiera. Él sabio insecto miro complacido a   Isabel que  en ese  mismo momento, se hizo mariposa
Con pan y un pimiento se acabó este cuento

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