Agüita dulce
Dos
pequeños con mocos
en
la noche, junto al cordón.
Llueve y por
llegar a la orilla del lago
deslizan su paso
las uvas
junto a los labios
quietos
los dolores
esquivan la claridad
y la noche sus
tibios guiños.
En el querer
pierde la meta su sueño
el deseo, la manta
de su niño
el goce, ese
arroyo de cristal
por donde cruza el
aliento
hacia la otra boca
donde nace el mar.
Y este querer es guarida
una sombra donde
oculto sea el sol,
la permanencia
desnuda
de lo que no es
soportable mostrar
aquí en la calle,
agüita dulce
y tan cerca, la
alcantarilla .
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