lunes, 21 de mayo de 2018

José Jorge Aldecoa Davies/Mayo de 2018


NOCTURNOS*
Todo es oscuro en esta noche, es más oscuro y silencioso que mi alma.
Hasta del cielo taciturno desaparecen las estrellas y se escapan.
La poderosa voz del viento en esta triste soledad está apagada.
Espesa niebla sin color, en torno mío y muy fugaz, se desparrama.
Todo el ambiente tiene aquí la inconfundible sensación de la añoranza.
La fría y solitaria noche tiene un aspecto funerario sin campanas.
Es porque tú no estás presente y no la alegras con tu gracia inmaculada.
Es porque todo, con tu ausencia, está más triste y a la vez me desagrada.
Es porque falta lo sublime, es porque falta la virtud que de ti emana;
y también es porque la vida sin tu presencia me resulta muy helada.
Todo es oscuro en esta noche, es más oscuro y silencioso que mi vida.
Tiene un aspecto taciturno, la agreste noche que a mis lágrimas incita.
Tiene un aspecto misterioso, tan misterioso y moribundo que me inspira.
Su aterradora inmensidad tiene mil ojos somnolientos que me miran;
y su silencio escrutador hace más honda la ansiedad que me domina.
Cual mar profundo e insondable su misticismo nocturnal me comunica.
Mis azorados ojos la contemplan y en su terrible oscuridad no encuentran vida.
Todo es inerte y sin color, y hasta la luna hoy está descolorida;
es porque nadie vive en ella y porque solo los murciélagos la habitan
y es porque mi alma, sin tu amor, se va quedando poco a poco adormecida.
Todo es oscuro en esta noche, es más oscuro y silencioso que mis penas.
La suave luz de tu sonrisa, no está presente ni se observa por tu ausencia.
La pesadumbre y la congoja, se han adueñado de mis notorias carencias
y la inquietante oscuridad del cielo, hace más tensa la ansiedad que es cruel condena.
Son muchas sombras de perdidas sendas, que se confunden con mis remembranzas,
y que no llenan mis oídos huecos con la estridencia de tus carcajadas,
con la sonora cadencia de un susurro, o el ronroneo de tus tenues besos.
Cual derrotero de las largas cuitas, sin esperanzas ni pasiones bellas,
mi alma vaga por la indiferente soledad cual deshojado libro viejo,
con mis recuerdos que tan solo sirven para ahondar mis tristes noches sin estrellas.


* Poema galardonado como Primer Finalista en el VI Certamen de Poesía “Universo de Poeta” (España)

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