sábado, 24 de noviembre de 2018

Eduardo Vladímir Fernández Fernández/Noviembre de 2018



LAMENTO DEL VIANDANTE
 (Soneto)
 
En Arte mayor maquillo requiebros
con tenaz acero que estructura
cimientos, pilares, techo, moldura
del baluarte que practica encierros.
Intento ser artilugio sin hierros
que cabalga su saga con mensura
cuando ni un alma con mejor usura
pudiera salvar arte de sus quiebros.
Febril, reo de capilla ardiente
viandante soy, memoria lacerada
que vaga espectral y sedicente.
Soy pócima mortal y macerada
que desnuda viaja entre la gente:
humanidad vital, no inmaculada.

Foto: Estatua a “El Caballero de París”, el más famoso mendigo de la Cuba de mediados-fines del Siglo XX, de origen gallego

Extraído del Grupo Literarte de Facebook

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