¡Cómo!
¿Cómo hago para no pensar?
que te has ido lejos y...
¡No volveré a verte!
Tu sonrisa de quedó,
en una niebla pura.
Como eras tú... humano,
de palabras simples.
Y en aquellos ojos,
el tiempo... se detuvo.
¿Cómo hago para no pensar?
que en mi mesa navideña...
faltará un plato, el tuyo.
Y el abrazo tardío, huyó
contigo, tu caricia en mi
rostro, fue la despedida.
Tu presencia dejó el vacío
del amor de hermanos...
Como en esa foto, donde
todo era felicidad y alegría!
Pienso que serás un pájaro,
bueno que canta...
En las frías mañanas...
¡O serás el clavel más bello!
de un jardín amado, por
quienes conocieron tu
alma pura.
Cómo saber dónde está tu
senda, tus pasos lentos y
la picardía de esos ojos, tan
especiales, tan buenos.
¡Hermano mío!
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