La noche
Salí a la penumbra
y ella con su haz
de luz...
No estaba.
Mi luna!
La que miraba
desde niña
había partido
sin aviso...
Como los amores
del verano,
sentí la soledad
que envuelve.
Ay amor veraniego...
Atrevido y fugaz.
Ay lunita
no me dejes...
Tú también!
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