1982
Era un curda de whisky y blancos vinos;
de pilchas verdes y hombros amarillos;
un curdela infernal de escasos brillos
que se jugó en un vaso otros destinos.
La ‘procesión’ traía mano fuerte
y él fue un eslabón más de afano y muerte,
hasta que al fin ladró la suerte perra.
Porque un día, si acaso fuese poco,
desde un balcón y con un pedo loco
como a Mambrú nos despachó a la guerra.
©LUIS ALPOSTA, poeta y escritor argentino
MIEMBRO HONORÍFICO Y ASESOR CULTURAL DE ASOLAPO ARGENTIN
Tomado del blog de Asolapo Argentina
No hay comentarios:
Publicar un comentario