EL ESPÍRITU SOLAR
El alma camina hacia el sol.
Las llamas lamen las heridas.
Las sombras descienden,
la muerte se desliza hacia el abismo.
Mi visión se abre al cielo,
la verdad sensible
del sufrimiento humano.
La caravana de seres inocentes
me sigue hacia el desierto ,
que yace como un mar de lágrimas.
Niños brillantes
ancianos cegados por el dolor ,
cubren la mañana con sus manos
para protegerla de las sombras.
Guerreros con espadas llameantes sangran la mente diabólica
que quema los campos de terciopelo,
y los ojos de la niña de la primavera, que desaparece sin estallar en flor, los árboles en la locura...
Las espadas corren sin héroes...
Los bebés chupan sangre
de pechos sin leche materna.
El cielo se bebe el silencio...
Con mis manos extendidas hacia el cielo
obtengo la fuerza para luchar
por mi pobre pueblo,
que muere sin abrir la boca...
¡Mi corazón renace de sus ojos!
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