Amanecida
La ventana inundada de luz por el sol.
Sol que llega desde el afuera.
Desde esas grúas portuarias
Y ese río,
que sigue estando callado.
En el mismo lugar.
Sin quejas.
Con color amarillento
de poeta.
Lejano.
Las nubes lijan rascacielos,
perdiendo los extremos de sus puntas,
introduciéndose en el cielo.
O lo que llamamos cielo.
Y una luz perdida
se enciende otra vez
buscando un lugar dentro de mí.
Burbujas de sueños soñados
en estado de vigilia
Se ponen en movimiento
desplazándose con temor.
Vísceras. Músculos. Carne.
Mente. Ideas. Deseos.
Suspiros.
Angustia.
Aleteada de ternura
Todo puebla la esencia.
El ser se despierta.
Retorna a la vida.
Alba: un poema ilustrado con la palabra, con el color de lo opaco, de lo quieto y el renacer que nos hace ver todo distinto. Lindo poema. Un abrazo, Laura Beatriz Chiesa.
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