CAMINÉ
Caminé
por el fuego de tu voz
antes de decir.
Exiliado de mí mismo
mi vacío hirió tu piel
y quedaste unido a mi nombre.
En mi dolor quisiste ser.
Es mi rostro tu ausencia,
pero yo sé
que muere mi dolor en tu memoria,
que cada vez que muero vivo en tu amor,
que en el alimento de tu gloria,
madre de la sangre que me anima,
en la senda de tu voz viviré,
y que yo, mar de búsqueda,
seré lenguaje en ti.
GRADUAL DE TODOS LOS TIEMPOS
Como huyen las sombras del sol,
así huye mi muerte de tu esplendor.
Como el agua apaga las llamas
así tu amor apaga mi desgracia.
DOLOROSA EXPANSIÓN DE LA FLOR
De parto está la vida, llaga en mí.
El dolor equilibra la tersura de los pétalos y prepara el cáliz para el vino de tu poder.
Tú vives en mí y yo en ti, y todos en todo y todo para todos.
Somos en el banquete de las conversaciones, en el universo de los nombres, tela de lo innombrable, aquí y ahora, eternidad.
Somos, en el acto de la asamblea, naturaleza y verdad.
De parto está la vida, y nos duele tu distancia, escala por la que has llegado,
medida con la que tú nos has hecho,
estación y vestido de tu voz.
Buenísima tu poesía Juan, cuan profunda es, felicitaciones.
ResponderEliminarGracias por compartirla.
Te saluda Josefina Fidalgo
Me gustó tu poesía.Felicitaciones!!!.
ResponderEliminarUna hija de Ourensanos.
Expresión sencilla y sentida... Felicitaciones
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