Te espero, hermano
(Con dolor, y vergüenza,
a las razas exterminadas.)
Indio Pampa o Ranquel, yo te invito
a que regreses de la tierra misma.
Me hables de tu pueblo, sus costumbres;
tus correrías por la llanura virgen e infinita.
Amigo, si un día llegas...
te obsequiaré con lo mejor que tenga.
Será un acto de reconocimiento ¡y de justicia...!
al dueño verdadero de esta tierra.
Te esperaba, puedes entrar...
en mi casa está la puerta abierta.
No poseo riquezas materiales, mas te ofrezco...
mi comprensión y mi amistad sincera.
Indio Pampa o Ranquel, ¡dame un abrazo...!
si has de tornar a la pradera eterna,
Por si puedes volver a visitarme, ¡hermano mío...!
mi casa seguiré dejando abierta.
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