La tierra esta cubierta de esa clase de lluvia que no para,
La claridad del agua entra por todas las ventanas
Y las nubes están detenidas en un cielo que ha quedado chico
No cabemos ya los dos en este campo mojado.
Tanto nos tocamos con las piernas apretadas y las panzas pegadas una con la otra
Que de a poco me fui metiendo como un animal asustado entre tus costillas
Para que seas amparo de una lluvia que no se detiene
Las gotas me rasgan la piel que cae sin color al barro y al charco que cada vez es más profundo.
Yo miro tristemente este espacio desolado por donde camino con los pies descalzos llenos de espinas
Mientras los árboles lloran en las esquinas alambradas su savia amarilla y espesa.
Ya los pájaros huyeron y se acurrucan en nidos de otros
Todos hechos con paja y pluma gris.
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