Autora imagen: Gabriela Giurlani
Mar
Y en esta Babel de confusión,
en la inconciencia de tu permanente ser,
me confino en tus brazos, sinuosos y vociferantes,
que rememoran quién soy y quién eres
y me envuelven como un vientre,
sin horas y sin tiempo.
Y me siento
intrépida,
inmensa y simbiótica,
sin recuerdos,
parte de tu metamorfosis,
de tu grafía,
de tu pensamiento de translúcidas velas.
Me siento
tu mascarón,
tu prisma,
luna, faro, gaviota,
Ulises y Alfonsina,
realidad – utopía, dócil – rebelde,
en mi voluntad de retratarte y de asirte
como tú y a tu manera, tan parecidos,
incansables, recurrentes y de nuevo,
deslizando la lectura de tu eco
de tu lengua afilada que golpea y acaricia.
Y te acuso, mar, por ser imán, perdición y espejo,
y me hago cargo de tu inexorable
apología.
Y en esta Babel de confusión,
en la inconciencia de tu permanente ser,
me confino en tus brazos, sinuosos y vociferantes,
que rememoran quién soy y quién eres
y me envuelven como un vientre,
sin horas y sin tiempo.
Y me siento
intrépida,
inmensa y simbiótica,
sin recuerdos,
parte de tu metamorfosis,
de tu grafía,
de tu pensamiento de translúcidas velas.
Me siento
tu mascarón,
tu prisma,
luna, faro, gaviota,
Ulises y Alfonsina,
realidad – utopía, dócil – rebelde,
en mi voluntad de retratarte y de asirte
como tú y a tu manera, tan parecidos,
incansables, recurrentes y de nuevo,
deslizando la lectura de tu eco
de tu lengua afilada que golpea y acaricia.
Y te acuso, mar, por ser imán, perdición y espejo,
y me hago cargo de tu inexorable
apología.
Gabriela, muy buen poema, trasmite, se goza la palabra.
ResponderEliminarSaludos
Raquel P. Mongiello