TODAVIA
Hombre, hijo del hombre
padre, que habitas la tierra;
propiedad de los hijos.
Hombre, hijo del padre
es hora que despiertes;
dos mil años dormido.
Porque ya ha sido escrito
conocerás la verdad;
sólo así serás libre.
En tanto no la busques
en penas y alegrías;
ella está en la memoria.
En el viejo torrente
del renovado río;
arterial de tu entraña.
Así la apatía, hollara tu existencia
no aportes negritudes;
al verde del planeta.
No todo está perdido,
hay debidos deberes,
hay mañana desde hoy.
Sabrás que en este instante,
hay un gorrión abriendo,
su cáscara a la vida.
Y dentro de un momento,
un lugar de la tierra
abrirá de la rosa, su capullo.
Cierra los ojos, mira,
allí hay una crisálida
extendiendo sus alas.
Y hay poetas creando
todavía
Y hay mujeres pariendo,
TODAVÍA.
Hombre, hijo del hombre
padre, que habitas la tierra;
propiedad de los hijos.
Hombre, hijo del padre
es hora que despiertes;
dos mil años dormido.
Porque ya ha sido escrito
conocerás la verdad;
sólo así serás libre.
En tanto no la busques
en penas y alegrías;
ella está en la memoria.
En el viejo torrente
del renovado río;
arterial de tu entraña.
Así la apatía, hollara tu existencia
no aportes negritudes;
al verde del planeta.
No todo está perdido,
hay debidos deberes,
hay mañana desde hoy.
Sabrás que en este instante,
hay un gorrión abriendo,
su cáscara a la vida.
Y dentro de un momento,
un lugar de la tierra
abrirá de la rosa, su capullo.
Cierra los ojos, mira,
allí hay una crisálida
extendiendo sus alas.
Y hay poetas creando
todavía
Y hay mujeres pariendo,
TODAVÍA.
Exquisito poema Jorge
ResponderEliminarTe saluda Josefina