EL AMOR ES PAZ DEL ALMA
Una gran mayoría de los pueblos que están en vías de
desarrollo, centran sus actividades específicamente en obras civiles con el fin
que la población tenga trabajo y así sea temporal, logren un ingreso que les
permita subsistir con decoro por un buen tiempo. La vida se torna en una
continua rutina, trabajar, comer y
dormir y todos los días ocurre lo mismo. Más la existencia terrenal va más allá
de tan humanas necesidades. Son básicas acciones que de todas maneras deben
realizarse, pero eso no es todo. El
ser no es un robot que en memoria a su
ambición forja un sendero por encima de quien sea, o una máquina de hacer
dinero y esa es su máxima aspiración. Claro, hay quienes tienen un nimio
derrotero ante las inmensas oportunidades de lograr las alturas de realización
total. Más no es el fin, ni el objetivo principal. Sus aspiraciones lideran sobre tan reducido
horizonte impío. No está hecho para encasillarse en esa pequeña fuente de vanas
mezquindades. Está diseñado para trascender en el tiempo y el espacio según su
vocación, habilidades, o destrezas innatas. Por eso es my importante que se sepa en toda su
dimensión, las capacidades que tiene la persona y cuál es su rol sobre la faz
de la tierra. Por supuesto que nadie ha venido a este mundo a sufrir, sino a
disfrutar de todas las bondades que nos
da la tierra. En virtud a ello, si ya se
tiene muy claro el panorama adónde se quiere llegar, es muy importante que se
alimente a la entraña en toda su dimensión estelar con la bondad de la natura.
Esta fuerza interna no se engrandece con el oro, sino con las cualidades del alma, convertidas en
acciones buenas en bien del que menos tiene. De ahí que es muy necesario que en
los pueblos se cultive el arte integral en todas sus manifestaciones, ya sea la
declamación, el teatro, la instrumentación, el baile, las danzas, el canto, etc. Es que son el medio
más directo para despertar en el ser la ternura, la dulzura, la entrega, el
emprendimiento, el desprendimiento y
alguna otra manifestación de sutil humanidad. Ahora si dentro de este
conglomerado de manifestaciones artísticas, se la da cabida a la música
clásica, ballet, recitales de guitarras, entre otros; en este caso estaríamos
hablando de palabras mayores que propenden el bienestar general a
través de las expresiones de
creatividad en la cual muchos son los llamados pero pocos los elegidos. Si hay la ausencia de estos latidos
culturales, el hombre es frío, calculador, egoísta, deshonesto y no
es capaz de motivar el gran cambio en si mismo ni en su entorno. Por eso es que
hay tanta gente que actúa de una manera
en la que no hace eco a la
posición que tiene. Su halo cultural no va de acuerdo con los grados y
títulos que ostenta. Hay una diferencia
abismal que no concuerda con sus actitudes cuando en el fondo es una
fiera enjaulada. Qué se podría decir de la
connotada eminencia que al primer error ajeno, pierde los papeles,
grita, llama la atención, se pone como loco y no sabe que hacer. Según él, quiere
todo perfecto. Lo que ocurre solamente que es falto de dominio personal y es
muy propio del inepto. Más así se vista de oro, sigue siendo el energúmeno que
a la primera mala impresión, se extravía, desvaría y queda como un desadaptado
más. Quien su mundo interior encierra
negatividad, eso será lo que da a conocer. Más si alberga, ideales, sueños,
metas, razones y habilidades, el umbral de la excelencia lo espera, Más ese
sitial de abundancia no es fácil Se requiere de equipos y herramientas para consolidar el paso a la eternidad. Por eso, de la unidad equitativa y racional
que se posee, si hay concientización
hacia los más eternos ideales con armonía y visión planetaria, se logra la
felicidad que deviene del conocimiento. Si bien es cierto, que sembrar fierro y
cimento da comodidad, el arte y la cultura es el alimento del espíritu
ResponderEliminarEs muy enriquecedor el texto, sobre todo por la manera en que se entrelazan la ideas, dejando en libertad al lector.
Un texto genial que se lee de una manera perfecta. Le felicito.
ResponderEliminarLeonardo galea