lunes, 24 de septiembre de 2012

Nélida Vschebor-Buenos Aires, Argentina/Septiembre de 2012


CENTELLA 

¿Qué miras mi pequeño?
            Miro el cielo oscuro
            cubierto de pecas brillantes
            Las pecas de abuela
            no brillan lo mismo

Esas son estrellas mi pequeño
que tienen vida propia
            ¿Por qué se apagan en la abuela?
Porque no pueden competir
con el brillo de sus ojos

            Madre, mira, ahora la luna
            tiene ojos    una boca sonriente
            mira, mira, se mueve
            Y ahora parece que baila

Pequeño, al mirarla fijo
tus ojos ven fantasías
            ¿Y por qué me sonríe?
            ¿Sólo a mí?
            Quiero que me la alcances
            Quiero llevarla conmigo

¡Ay! Pequeño, cómo explicarte
lo lejano que está ese mundo
y lo limitado que es el nuestro
No te enfurruñes pequeño
de grande lo entenderás 

            Madre ¿Y si no llego a grande
            nunca lo sabré?

Hoy mientras lo escribo
      tiembla la hoja
           el lápiz se resbala
las palabras no logran ordenarse

No hay comentarios:

Publicar un comentario