viernes, 26 de octubre de 2012

Héctor Labonia-Miramar, Provincia de Buenos Aires, Argentina/Octubre de 2012



COMO LA PLANTA


Las horas pasan,
en las nocturnidades
sombrías de la noche,
con tristeza de soledades,
extrañando al hombre,
que me completaba.
Como la planta
que necesita de la flor
para expeler su aroma.
Siento mi nido vacío
y dejo caer mis párpados,
agotados de aperturas,
pero el sueño,no acude...
Para armonizar el dormir.

4 comentarios:

  1. Un día, el Anhelado Sueño dará fruto. Lo anhelado siempre llega.

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  2. Cuando las horas pasan sin ser vencidas por el ausente sueño,los párpados se convierten en fieles aliados de la noche...donde aroma y recuerdo se convierten en uno sólo...

    Compañero, un precioso poema te felicito.

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  3. ..Me encanto! hector, hermosa manera de presentarnos un estado tan sensible del ser humano...la soledad..¡buenisimo! un abrazo

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