CINCO GUERREROS
Llegaremos a Brasilia en
dos horas. Nos aprestamos para la gran batalla.
Hace décadas que la
opresión viene forjando nuestro deseo de luchar y de ser
libres.
Ajusto mi cinturón y me
preparo para el lanzamiento. Mis cuatro
compañeros de cápsula
están listos. Alfa 9810 tiene los ojos cerrados, quizá por
los nervios, quizá por
la emoción. Es su primer vuelo fuera del continente. El resto
de nosotros tiene algo
de experiencia, pero no más valentía.
Mi nombre es Beta 4791.
Nací el día doce del primer mes de 2083 en la
base europea Esperança,
cerca del país que antes llamaban España. No tuve la
suerte de conocer a mis
padres. Tal vez ellos también estén viajando en alguna de
las miles de naves que
nuestro Líder ha enviado hacia el Imperio.
Allí, no nos esperan. No
conocen nuestras nuevas armas. Ni siquiera saben
de nosotros, encerrados
en sus enormes burbujas, distraídos por sus pantallas,
alienados por sus medios
de comunicación… no imaginan que vamos a invadirlos.
*
En mi infancia escuché
una hermosa leyenda. Relataba la cruzada de
grandes hombres, que
liberaron Eurasia de un oscuro tirano.
Autor:
Gonzalo Salesky 2
La comparto para animar
a mis compañeros. Delta 0462 me asegura que la
historia es cierta y que
ocurrió hace unos doscientos años. ¡Doscientos años!
¿Será así? Ojalá
recuerden esta gesta durante tanto tiempo.
Por ahora, no sé nada de
Gama ni de Omega. Ni sus números de serie, ni
su edad... Pero en sus
rostros veo el mismo maltrato que hemos sufrido como
pueblo.
Pese a todo, pudimos
adaptarnos. Siempre lo hicimos. Estamos decididos a
ser libres. Acabo de
cumplir dieciocho años y nunca pude decir lo que sentía. Me
acostumbré a hablar en
voz baja, a no mirar a los ojos, a callar, a no pensar
distinto.
Con Alfa fuimos compañeros
de escuela-cárcel. Doce años completos
levantándonos de noche,
picando roca, limpiando el excremento de nuestros
dictadores de América
del Sur. Setecientos metros bajo la superficie, casi sin luz ni
agua, con poco aire…
La esclavitud ha
moldeado y templado nuestro espíritu. Así, aprendimos a
compartirlo todo. No lo
que sobraba, lo que faltaba y apenas alcanzaba.
Día tras día, creció en
nosotros el sueño de libertad.
*
Pasan los minutos y
siento que mi traje me ajusta bastante. Acostumbrado
a la escasez, llevo
pocas provisiones. Sólo guardo dentro de mi ropa una fotomóvil
de mi futura esposa, que
una y otra vez me saluda y alienta. Eso me hace
más fuerte y me asegura
que esta guerra… esta guerra valdrá la pena.
Autor:
Gonzalo Salesky 3
Seguimos volando, cada
vez más rápido, en una de las naves que la
Resistencia ha lanzado
rumbo a la capital del Imperio Suramericano. Aquí, como
en las otras, hay cinco
guerreros dispuestos a todo, uno de cada raza europea.
Kilómetros y kilómetros
de orgullo y valor me rodean.
En este momento, en mi
pantalla-facial aparece la imagen de nuestro Líder,
que nos repite, con voz
serena pero firme:
VAMOS POR TODO. QUEREMOS
SER LIBRES...
VAMOS POR TODO. QUEREMOS
SER LIBRES...
VAMOS POR TODO. QUEREMOS
SER LIBRES...
Con la tranquilidad del
que es capaz de dar la vida por lo que ama, me
recuesto sobre la
ventana que muestra las estrellas y trato de descansar un poco.
*
Sólo faltan cuarenta
segundos para llegar. Me siento feliz. Veo a través de
mi casco que la batalla
final ha comenzado. Y estoy seguro… la victoria será
nuestra.
¡Viva la Gran Eurasia! ¡Viva!
Cinco guerreros - Finalista del II
Premio de Relato
“Taller de Escritores” (Barcelona, España)
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