martes, 1 de enero de 2013

Gonzalo Salesky-Provincia de Córdoba, Argentina/Diciembre de 2012


CINCO GUERREROS

Llegaremos a Brasilia en dos horas. Nos aprestamos para la gran batalla.
Hace décadas que la opresión viene forjando nuestro deseo de luchar y de ser
libres.
Ajusto mi cinturón y me preparo para el lanzamiento. Mis cuatro
compañeros de cápsula están listos. Alfa 9810 tiene los ojos cerrados, quizá por
los nervios, quizá por la emoción. Es su primer vuelo fuera del continente. El resto
de nosotros tiene algo de experiencia, pero no más valentía.
Mi nombre es Beta 4791. Nací el día doce del primer mes de 2083 en la
base europea Esperança, cerca del país que antes llamaban España. No tuve la
suerte de conocer a mis padres. Tal vez ellos también estén viajando en alguna de
las miles de naves que nuestro Líder ha enviado hacia el Imperio.
Allí, no nos esperan. No conocen nuestras nuevas armas. Ni siquiera saben
de nosotros, encerrados en sus enormes burbujas, distraídos por sus pantallas,
alienados por sus medios de comunicación… no imaginan que vamos a invadirlos.
*
En mi infancia escuché una hermosa leyenda. Relataba la cruzada de
grandes hombres, que liberaron Eurasia de un oscuro tirano.
Autor: Gonzalo Salesky 2
La comparto para animar a mis compañeros. Delta 0462 me asegura que la
historia es cierta y que ocurrió hace unos doscientos años. ¡Doscientos años!
¿Será así? Ojalá recuerden esta gesta durante tanto tiempo.
Por ahora, no sé nada de Gama ni de Omega. Ni sus números de serie, ni
su edad... Pero en sus rostros veo el mismo maltrato que hemos sufrido como
pueblo.
Pese a todo, pudimos adaptarnos. Siempre lo hicimos. Estamos decididos a
ser libres. Acabo de cumplir dieciocho años y nunca pude decir lo que sentía. Me
acostumbré a hablar en voz baja, a no mirar a los ojos, a callar, a no pensar
distinto.
Con Alfa fuimos compañeros de escuela-cárcel. Doce años completos
levantándonos de noche, picando roca, limpiando el excremento de nuestros
dictadores de América del Sur. Setecientos metros bajo la superficie, casi sin luz ni
agua, con poco aire…
La esclavitud ha moldeado y templado nuestro espíritu. Así, aprendimos a
compartirlo todo. No lo que sobraba, lo que faltaba y apenas alcanzaba.
Día tras día, creció en nosotros el sueño de libertad.
*
Pasan los minutos y siento que mi traje me ajusta bastante. Acostumbrado
a la escasez, llevo pocas provisiones. Sólo guardo dentro de mi ropa una fotomóvil
de mi futura esposa, que una y otra vez me saluda y alienta. Eso me hace
más fuerte y me asegura que esta guerra… esta guerra valdrá la pena.
Autor: Gonzalo Salesky 3
Seguimos volando, cada vez más rápido, en una de las naves que la
Resistencia ha lanzado rumbo a la capital del Imperio Suramericano. Aquí, como
en las otras, hay cinco guerreros dispuestos a todo, uno de cada raza europea.
Kilómetros y kilómetros de orgullo y valor me rodean.
En este momento, en mi pantalla-facial aparece la imagen de nuestro Líder,
que nos repite, con voz serena pero firme:
VAMOS POR TODO. QUEREMOS SER LIBRES...
VAMOS POR TODO. QUEREMOS SER LIBRES...
VAMOS POR TODO. QUEREMOS SER LIBRES...
Con la tranquilidad del que es capaz de dar la vida por lo que ama, me
recuesto sobre la ventana que muestra las estrellas y trato de descansar un poco.
*
Sólo faltan cuarenta segundos para llegar. Me siento feliz. Veo a través de
mi casco que la batalla final ha comenzado. Y estoy seguro… la victoria será
nuestra.
¡Viva la Gran Eurasia! ¡Viva!


Cinco guerreros - Finalista del II Premio de Relato

“Taller de Escritores” (Barcelona, España)

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