UN BARCO
Un barco que encalló, supo de espera.
Las voces que rezaban y se unián
sonaban a plegarias pues sabían
que las horas son lentas en la esfera.
Las rocas se ensañaron a su vera
y las filosas piedras que surgían,
laceraban sus lados y partían
en pequeños pedazos su madera.
Y continuó el oleaje su trabajo.
El agua penetró y desde abajo
comenzó a proclamar que sucumbía.
Debilitados hombres con crudeza,
lucharon con valor y con tristeza
entregando a las olas su porfía.
Laura, como siempre tus poemas me hacen sumergir en el mundo que describís
ResponderEliminarLiliana Pericoli
¡¡BRAVO LAURA!! Como corresponde a una poeta, la mejor manera de empezar un nuevo año es publicando un poema. Abrazo laaaaaaaaaaarrrrrrrrrrrrrgo para vos y para Horacio.
ResponderEliminarBocho
excelente Laura, felicidades y prosperidad para este 2013 recién iniciado.
ResponderEliminaranahí Duzevich Bezoz
Muy bueno!!!.Felicitaciones...
ResponderEliminarTeresa de Cañuelas
Excelente soneto, Laura. Feliz año!. Un abrazo
ResponderEliminarDavid Antonio Sorbille
hERMOSO COMENZAR EL AÑO SUMERGIÉNDONOS EN LAS AGUAS DE TU POESÍA.
ResponderEliminarbUEN AÑO PARA TI Y HORACIO
Maria Cristina Fervier
COMO SIEMPRE, HERMOSO.
ResponderEliminarME ENCANTAN LOS BARCOS HASTA QUE SE DETIENEN POR PROBLEMAS TÉCNICOS...!
SALUDOS Y FELICITACIONES!
SOL BARAL
Bella aunque dolorosa descripcion, Laura. Da pena la imagen de la destruccion y la derrota...
ResponderEliminarHoracio
Querida Laura,nunca dejaré de asombrarme ante tu maravillosa fuente de inspiración. Felicidades.
ResponderEliminarQuerida Laura:
ResponderEliminarTu soneto es como el barco en el que todos querríamos subir. Te felicito por tu inspiración en este nuevo año de renovadas esperanzas y comunes sueños.
Un abrazo de Marta E.de París.
Leí tu poema. Me gustó mucho. Soy fanática de la poesía clásica.
ResponderEliminarUn abrazo a los dos,
Marta E.Vega.
Triste pero hermoso tu soneto Laura
ResponderEliminarBesos y muy buen año!!
Cariños Jóse
Bellísimo tu soneto, Laura!!!
ResponderEliminarToda una alegoría de la decadencia y de la muerte.
Aplausos de pie y un beso grande
María Rosa León