Revista Literarte creada en Noviembre de 2001 para la difusión de todas las disciplinas del arte.Declarada de Interés Cultural por el Honorable Concejo Deliberante de Vicente López en Diciembre de 2002. DECLARADA DE INTERÉS CULTURAL POR LA SECRETARÍA DE CULTURA DE LA PRESIDENCIA DE LA NACIÓN ARGENTINA SEGÚN RESOLUCIÓN 1706/10, en Junio de 2010 Si querés publicar tu texto, música, pinturas, esculturas, danzas; enviá el material a: revistadigitalliterarte@gmail.com
martes, 23 de julio de 2013
Patricia Beatriz Martín (autora cuadro de portada)-Buenos Aires, Argentina/Julio de 2013
Tapa
Autor: Patricia Beatriz Martín
Título: Creación 1
Técnica: Óleo sobre tela
Medidas:50 cm x 90 cm
Patricia Beatriz
Martín
Nació hace 53 años en la Ciudad de Buenos Aires.
Siempre le gustaron las artes
plásticas en sus varias formas. Hace 7
años conoció a quien fue su primera profesora de dibujo y pintura, Susana
Mera. Con ella comenzó haciendo pintura
decorativa pero a los pocos meses le propuso pintar un cuadro en acrílico. Después
de algunos otros trabajos siguió con óleo y, no mucho tiempo después, comenzó a
incursionar en acuarela.
Desde hace tres años inició
cursos regulares de acuarela en Cleo Art Club con Silvina Belcastro, y en el
Taller Arwen con Goyo Barja.
Con el artista plástico Máx
Pedreira realizó cursos de dibujo de figura humana con modelo en vivo y varios
seminarios de pintura al óleo. También
asistió a varios seminarios de óleo con espátula con el artista plástico Darío
Mastrosimone quien reside en San Martín de los Andes. Con el artista Matías Dalessandro hizo cursos
de pintura impresionista.
Participó en tres exposiciones
colectivas:
En 2011 en la Galería Theo (en
Barrio Norte).
En 2012 en el Encuentro Nacional
de Pintores en el Museo Nacional de Arte Decorativo de la Ciudad de Buenos Aires y
nuevamente en la Galería
Theo con motivo de la semana del Arte.
Loreto Silva (Cine de terror parte II)-Chile/Julio de 2013
Carrie |
Alien |
Cine de Terror, Parte II
Es difícil decidir
cuáles son las mejores películas de terror. Las listas realizadas por academias
y expertos, afines al tema, las incluyen en estricta relación a su contexto
socio-cultural. Las buenas de verdad, al verlas hoy en día, todavía nos
impactan. Una selección exhaustiva nos lleva a cerca de un centenar de títulos,
inabordable para un texto como éste, así que presentaré las que más me han
gustado, están dispuestas en orden alfabético.
Alien (1979), el
octavo pasajero. El terror y ciencia ficción están en esta película que narra
la terrorífica lucha contra un monstruo extraterrestre indestructible a bordo
de un carguero espacial, el Nostromo. Una ambientación con tecnología avanzada
que genera emociones impactantes por parte de este grupo militar de regreso a
la tierra. En este viaje reciben un aviso
de un planeta cercano. Al
investigar encuentran una nave abandonada en donde hay extraños
capullos, que infectan a uno de ellos por un curioso ser. Una vez en la nave el
afectado queda en cuarentena y, pese al alta, el alienígena ha quedado en su
cuerpo. A partir de ahí empieza la caza del alien, ya que éste se ha propuesto
acabar, uno a uno, con todos los tripulantes de la Nostromo.
Carrie (1976), fue la precursora del terror que causan los poderes
paranormales. La protagonista es una chica que ha vivido alienada por una madre
esquizofrénica, con una tormentosa y trastornada interpretación de la Biblia, quien la ha llenado
de terror hacia el crecer y ser mujer, con todo lo que esto conlleva, más aún
en una secundaria en que es víctima de bullying porque es el bicho raro y
hazmerreir de casi todos. La niña-mujer descubre que tiene poderes
tele-kinésicos y comienzan los cambios…
El Exorcista (1973), es
considerada por muchos críticos la película más terrorífica de la historia del
cine, en ella Regan (Linda Blair) es una niña que es poseída por el diablo. Recluida
en la habitación de su casa y sin nadie más a quien poder acudir, la familia
necesitará la ayuda de un exorcista que luche para liberar a la joven de los
demonios que se han apoderado de ella. Comentan que se trata de una inspiración
en un caso real del año 1949, acontecimientos ocurridos a un joven adolescente
habrían sido la base de esta historia.
El Resplandor (1980),
Jack
Torrance (Jack Nicholson) se traslada, junto
a su mujer y a su hijo, al impresionante hotel Overlook, en Colorado, para
encargarse del mantenimiento del mismo durante la temporada invernal, en la que
permanece cerrado y aislado por la nieve. Su idea es escribir su novela al
tiempo que cuida de las instalaciones durante esos largos y solitarios meses de
invierno, Desde su llegada al hotel, Jack comienza a padecer inquietantes trastornos
de personalidad, al mismo tiempo que en el lugar comienzan a suceder diversos
fenómenos paranormales.
El silencio de los inocentes (1991), el FBI busca a un asesino que mata a sus víctimas adolescentes, después
de adelgazarlas y quitarles la piel. Para poder atraparlo han contactado a
Clarice Starling, una brillante licenciada universitaria, experta en conductas
psicópatas que aspira a formar parte del FBI. Siguiendo las instrucciones de su
jefe, Jack Crawford, Clarice visita la cárcel donde el gobierno mantiene
encerrado a Hanibal Lecter, un
psicoanalista dotado de una inteligencia
superior a la normal.
The Sixth Sense (1999), el Dr. Malcom Crowe es un conocido psicólogo
infantil de Philadelphia obsesionado con el doloroso recuerdo de un joven
paciente desequilibrado al que fue incapaz de ayudar. Cole Sear es un
aterrorizado y confuso niño de 8 años que necesita tratamiento, y Crowe ve la oportunidad
de redimirse haciendo todo lo posible por ayudarle. Sin embargo, el psicólogo
infantil no está preparado para conocer la terrible verdad acerca del don
sobrenatural de su paciente: recibe visitas no deseadas de espíritus
atormentados.
Menciono aquí a Los otros (2001), dado que a mi parecer aunque ambientadas en
diferentes épocas y distinto tipos de personajes tienen en común un estilo de
ver la realidad hasta ese momento inédito.
El
Orfanato (2007), Laura
es una mujer que regresa con su familia al orfanato donde creció con la intención
de abrir una residencia para niños discapacitados. El pequeño Simon, hijo de
Laura, comienza a dejarse llevar por unos extraños juegos que generan en su
madre gran inquietud, ya que dejarán de ser una diversión para convertirse en amenaza.
Una serie de inesperados acontecimientos obligará a Laura a bucear en el dramático
pasado de la casa que de niña fue su hogar.
El orfanato comparte mucho con un tipo de cine fantástico que ya no se
practica. Se trata de un terror que parte de elementos cotidianos para ir
contaminándose poco a poco hasta adentrarse en el miedo y la locura absoluta.
Aquí el miedo nace en un entorno idílico, en el corazón de la familia perfecta.
Y crece de manera inesperada amenazando con destruir por completo a dicha
familia.[]
La
Matanza
de Texas (1974), después de
enterarse que la tumba de su abuelo fue profanada, Sally junto a su novio
Jerry, su hermano Franklin, y sus amigos Pam y Kirk van a investigar. En el
desértico camino hacia la granja del abuelo de Sally, los viajeros recogen a un
sujeto con una apariencia bastante extraña, quien se corta intencionadamente
con una navaja y al hermano de Sally. Al llegar a la granja, Pam y Kirk buscan
un lugar donde poder nadar, Kirk oye un generador de energía y entra a una casa
para conseguir algo de gasolina. Desafortunadamente la casa es del sujeto que
había recogido, y del resto de su familia, su hermano Cara de Cuero ataca uno a
uno a los viajeros con una motosierra y otros artefactos.
Psicosis (1960), es la cumbre del terror psicológico, de Alfred Hitchcock, una película brillante que marca en definitiva
un antes y un después en la forma de crear terror y suspenso. Una chica, modelo
en su comportamiento, se tienta con robar una importante suma a sus patrones y
desaparecer. Por la tarde llega a un motel apartado, donde todo comienza a
ocurrir.
Alfred Hitchcock, el mago del suspenso, es también creador del terror
naturalista con Los Pájaros (1962).
REC (2007), cada noche, Ángela, una joven
reportera de una TV local, sigue con su cámara a un colectivo distinto. Esta
noche les toca a los bomberos, con la secreta esperanza de poder vivir en
directo un impactante incendio. Pero la noche trascurre extremadamente
tranquila. Y cuando por fin reciben la llamada de una anciana que se ha quedado
encerrada en su casa, no les queda otro remedio que seguir a un grupo de
bomberos durante su “misión” de rescate. En el edificio donde vive la anciana,
los vecinos están muy asustados. Demasiado. La mujer, encerrada en su piso,
lanza unos gritos desgarradores… Los bomberos destrozan la puerta y, seguidos
por Ángela y la cámara, encuentran a la anciana como ida. De pronto, la mujer
se lanza sobre un policía, mordiéndole salvajemente, delante de los incrédulos
compañeros y del objetivo de la cámara. Es solo el inicio de una larga
pesadilla y de un dramático reportaje de TV único en el mundo: cuando los
bomberos se llevan al herido, descubren que la única salida del edificio está
bloqueada por las autoridades. El edificio ha sido puesto en cuarentena. Parece
que un extraño virus se ha propagado en el interior…
SAW (2004), Dos hombres se despiertan encadenados a la pared de un lavabo
subterráneo. Lo único que saben es que uno de ellos debe matar al otro antes de
ocho horas o ambos morirán. Todas las víctimas deben afrontar una elección
horrible de la que depende su vida. Un hombre sólo puede librarse de morir
enterrado en vida escapando a través de una red de alambre cortante, una mujer
debe matar a otro hombre para poder liberarse de una carcasa metálica
programada para arrancarle la mandíbula. Estos juegos están orquestados por un
asesino conocido únicamente como Jigsaw (“rompecabezas”).
Tiburón (1975), en un pequeño pueblo al este de Estados
Unidos el terror se apodera de los bañistas que veranean en las playas de ese
lugar, un enorme tiburón ha atacado a un grupo de bañistas. Frente a este
suceso, el alcalde de dicho lugar por temor a que los turistas se alejen, se
niega a difundir la noticia o advertir a los pobladores. Pero un segundo ataque
y la muerte de varias personas terminarán con el silencio. Un grupo de personas
conformadas por un cazador, un policía y un científico se aventuran a terminar
con ese tiburón.
A ella la han calificado de “técnicamente magistral”.
Hasta aquí mis preferencias.
Para terminar podemos mencionar que han asegurado que la tensión
provocada por determinadas películas del género hacen que el espectador queme
calorías, es a la Universidad de Westminster
a quien se atribuye tal afirmación. No se especifica si esto ocurre la primera
vez que se visiona cuando el factor sorpresa es total o si se mantiene,
disminuye o desaparece, las veces que se repite. Estas serían: El resplandor: 184 calorías, Tiburón: 161
calorías, El exorcista: 158 calorías, Alien: 152 calorías, Saw: 133 calorías,
Pesadilla en Elm Street: 118 calorías, Paranormal Activity: 111 calorías, El
proyecto de la bruja de Blair: 105 calorías, La matanza de Texas: 107 calorías,
Rec: 101 calorías.
Véalas y aproveche
de mantener la línea, ya que cada una quema cerca de una barrita de chocolate o
una caminata de 20 minutos.
http://www.abcdesevilla.es/20121031/sociedad/abci-peliculas-terror-queman-calorias-201210311014.html
Raúl Barrozo-Buenos Aires, Argentina/Julio de 2013
Atracción
El ruido
de la catarata es ensordecedor.
El torrente desplomado cae inmemorial desde las
alturas. Quique no puede con esa tremenda emoción. Cierra los ojos y vuelve a
abrirlos. Es ahí que lo ve, confusamente, entre la niebla que levanta la caída
impetuosa del agua. Es como un gato grande, de ojos fijos. Un suave terror lo
atrae. Alarga la mano entre la espuma
burbujeante y acaricia el lomo tibio del animal.
Ya en la
habitación, cuando de lo cuenta, Clara se ríe. Entrelazados, hablan de los
verdes intensos de la selva, de la niñez con lecturas de Salgari y también de
esa explicación del guía: ¨Los yaguaretés son felinos medianos que necesitan
espacio para correr. Y mucho alimento, que aquí , no consiguen fácilmente.
Dicen que en la selva misionera puede haber no más de quince yaguaretés¨.
Finalmente se quedan dormidos en la alfombra, junto a los cansados zapatos y a
las medias transpiradas.
Se
despierta tarde. Llegan justo para el último turno de la cena. Hojean la carta
de vinos. Ese sauvignon tan bueno de ayer. Lo pedirán de nuevo. Cuando encargan
la comida, se acuerdan del video. Y de que mañana será tarde. Quique decide ir
de una escapada. Está seguro de que en la filmación lo vería, lo confirmaría.
Cruza el playón de estacionamiento hasta el centro comercial. Sólo las balizas
de un auto que su dueño se olvidó de apagar interrumpen la noche confundida con
la selva circundante. Llega. Todo está oscuro. Aprieta inútilmente el
picaporte. Cuando desanda sus pasos calcula las sombras. Comienza a dar grandes
trancos. Luego corre. Los ruidos de la selva le golpean los oídos. Le ganan la
piel. No puede con ellos. Y es el mismo terror suave que lo atrae. Y corre. Y
las plantas le desgarran la ropa. Y la savia pegajosa que le moja el rostro. Y
esos ojos fijos. Y esa dulce garra cerrándose en su cuello.
Alba Bascou-Buenos Aires, Argentina/Julio de 2013
EL RELICARIO
CANDIDA
GALIA, pacata neopatricia venida a menos por el cepo al dólar, liberal hasta el tuétano, haciendo el mayor de
los esfuerzos salió a Cabildo y Juramento, aunque no era una actitud común de
su clase, como la de tantos otros, a gritar piquete y cacerola la lucha es una
sola. Enardecida e injuriosa en ese momento, archivó su estado una vez
regresada a su edificio. Antifaz colocado sin esfuerzo en su cara con señales
del paso del tiempo, sonrió al ver que entraba en su espacioso departamento-
lejos por fin- de lo que ella
acostumbraba a llamar la mugre de la calle, refiriéndose a cierta gente y de
ninguna manera a los desperdicios esparcidos por las veredas rotas.
Ante el asombro de su marido, en los últimos meses, presentaba estados
de éxtasis. Ellos, se circunscribían a las mañanas de los domingos, después de
un desayuno apurado, donde engullía las tostadas sin respetar las normas del
protocolo comestible que había aprendido de la condesa de Chicof, eso sí, por
televisión y cuidadosamente vestida como si fuera a escuchar a Donizzetti en el
Colón.
Presurosa
y besando en la mejilla tostada a Ernesto, su marido, se encerraba en su
dormitorio de ese cuarto piso de una zona paqueta de Belgrano.
Al
principio, Ernesto no le daba mucha importancia. Hacía unos meses apenas que
Cándida había iniciado - para apurar su tiempo libre- técnicas de relajación que iban desde la
eutonía, el shiatsu hasta la terapia de vidas pasadas, sin abandonar el
ejercicio de la meditación y algún taller del árbol genealógico. No obstante,
le llamaba la atención un ruido sordo que seguía al cierre de la puerta, que
atribuía al correr de la tranquera del balcón. Sólo se le ocurría pensar que
ese irse de su compañía, le permitía a ella disfrutar de la vista de los
canteros llenos de alegría del hogar y nomeolvides de la galería, haraganeando,
echada en su cama, movida por su menopausia. De ahí en más, él se concentraba en la
rigurosa lectura del diario. Después, se apoltronaba con un vaso lleno de wisky
y escuchaba música, ABBA, Bee Gees, Charlie, Fito, Lenon, Spinetta…
Como
a la hora, aparecía Cándida restaurada y vivaracha y lo rebosaba de mimos y
caricias que la mayoría de las veces no tenía ganas de responder. Entendé,
estoy cansado, con ese ritmo infernal de trabajo que tengo. Cándida consentía a
su sacrificado hombre que estaba ausente
todo el día e inclusive algunas noches.
Sabés que el domingo es mi día de descanso, aclaraba Ernesto, estirándose en la
hamaca paraguaya cuan largo era. El almuerzo ligero, la sagrada siesta, los partidos de fútbol frente
al televisor, las cenas rutinarias y un hasta mañana, cerraban automáticamente
el día.
En
la semana era distinto. La tenía adaptada con el beso del buen día y el hola, el
qué tal cómo te fue del regreso al hogar
y el sentarse frente a frente sin hablar durante las cenas como si de ambos
lados estuvieron con un muerto en el medio. Claro, éstas no eran muy seguidas
ya que Ernesto era un trabajador fulltime que tenía obligaciones permanentes como
lobista, asistente a desfiles, conferencias, en síntesis, compromisos que lo
distanciaban de su casa y lo llevaban a otros lados.
Pasó el tiempo. Y estos ritos,
como los otros de la familia que sólo sumaba una hija ausente, quedaron
instaurados.
Parecían
muñecos con hilos que se desplazaban por el loft, donde el piso flotante, los
azulejos romanos, la yacuzzi, misturados con el moblaje country representaban
un desierto de su vida amorosa.
Con el paso de
los días, Cándida aumentó las salidas y sus recogimientos de los domingos.
Varias veces, Ernesto la encontró
hablando animada con los vecinos del piso de abajo, a los que nunca les había
dirigido un simple saludo, ni cuando compartían el viaje en el ascensor. Esto ensanchó
su intriga, hasta que una mañana de domingo, acercó
con cuidado su oreja a la puerta
del dormitorio para escuchar qué era lo que la llevaba a encerrarse el mismo
día de la semana, en similar horario. Lucubró que haría algún tipo de ejercicio o por qué no, hablara por
teléfono con ese tropel de amistades muy particulares, y hasta se convenció. Fue
entonces que alcanzó a escuchar un fuerte jadeo mezclado con otros y voces que
repetían palabras exoneradas de su código con ella y ayes alargados que no se
atrevía a explicar dentro de su ámbito recoleto.
De
un manotón abrió la puerta.
La vio con los ojos en blanco, subiendo y
bajando las caderas y los glúteos rítmicamente, emitiendo unos aullidos a lo
loba. Creyó enloquecerse porque al mismo tiempo, otros rugidos se sumaban a los
de ella. Con las manos en la cabeza, salió al balcón del que la puerta ventana
estaba corrida. Fue allí que descubrió que los alaridos- sin descanso- subían
desde el piso de abajo.
Descubierta,
Cándida se enfureció y enfrentó a Ernesto quien malherido, vencido en su
machismo, no se explicaba cómo su mujer,
suu- mu-jerr, podía cabalgar el sexo, excitada por los vecinos del tercero.
Salió
de la habitación, cuerpeando lo que tenía enfrente, atropellando al pobre
chiwawa semejante a un bonsái, que ladraba sin parar. Furioso, sin control,
seguido de los insultos de Cándida que hasta ese día había desconocido.
Tomó
la botella de Chivas, se sirvió un vaso hasta el borde, mientras buscaba su
agenda electrónica. Discó un número y acordó una cita. La transpiración se
escurría por su cuerpo. Se metió en el baño. Salió duchado, oliendo a Givenchy,
y a los gritos le anunció a su mujer la inmediata venta del departamento y la
separación. Y se fue a encontrar con una de las lolitas de su colección,
cerrando la puerta con un golpe que resonó en el edificio entero.
Ella
juntó estampas de la Virgen
del Coro, Ochoom y Sai Baba. Agregó un
Buda en el medio, comprado en el barrio chino cercano, al que le rascó la panza
en señal de ayuda. Encendió varias velas, y la música del efecto Mozart resonó
en la habitación. En tanto, su angustiada voz repetía que no lo venda, que no
lo venda, en posición de loto. El cuadro era perfecto.
Una
ráfaga de viento se coló por la ventana abierta y un fuego sin autorización despegado
de las velas prendidas a Shiba, arrasó las sábanas y la alfombra. Desnuda, bajó
gritando por las escaleras fuego...fuego..., mientras el portero intentaba
cubrirla con la arpillera que usaba de alfombra para los días de lluvia.
Los
bomberos terminaron con el fuego. Cuando subió al cuarto piso, casi todo era
cenizas, o chamusco y el humo bailoteaba todavía. A pesar del llanto, pudo ver
algo dorado, redondo como una polvera y recordó que era un pastillero que hacía
muchísimos años, le había regalado a Ernesto, en París, durante la luna de miel.
El calor había
distendido el metal y aflojado el cierre. Por curiosidad, levantó la tapa.
Vellos de distintos colores, castaños, rojizos, albinos y negros tenían atados
nombres de mujeres. Los leyó: Giselle, Marie, Flor, Estrella, Leonor, María,
Cascabel ... e interrumpió la lectura.
Los había largos y finos, otros resistentes y gruesos y no eran nativos de la
cabeza. Un bramido bestial arrancó de su garganta que pegó contra la identidad
de los pelos púbicos, que mágicamente levantaron vuelo en un jadeo
ensordecedor.
Miriam Brandan-es argentina, reside en Estados Unidos/Julio de 2013
El puente
Momentos
robados, que terminan de prisa
cuando te
espero mas allá de los muros,
junto al
puente de piedra salpicado
de musgo
tibio, húmedo y oscuro.
Me siento a
su cómplice resguardo,
sueño el
reflejo de mis ojos en los tuyos,
mientras un
tenue rayo de humo blanco
se mece
adormecido entre los juncos.
El tiempo
queda en lánguido suspenso
al posarse
mis labios en los tuyos,
y vuelve
eterno y mágico al instante
en el que al
fin, podemos estar juntos.
Y
confidentes, las piedras lo saben,
que no existe
un amor mas profundo,
mudos
testigos de los besos, las promesas,
de las
caricias, las miradas, los arrullos.
Aunque
quisiera a toda voz, gritar tu nombre,
tomar tu
mano y besarte frente al mundo,
se que este
amor ha de vivir solo en mis labios
y cada
noche, junto al puente...unos minutos.
Laberinto
Ese día llegara, estoy segura,
en el que pueda escapar del laberinto,
al que caí tras resbalar de la cordura
cuando dijiste que tu amor ya no era mío.
Ese momento llegara, puedo sentirlo,
resurgiré de mis cenizas, como el fénix,
y volare hacia una frontera imaginaria
donde estarás conmigo para siempre.
Y allí no habrá un camino lúgubre y sombrío,
como el que hoy ando de la mano de tu olvido,
y las agudas espinas de tu ausencia
no arrancaran de mi, lágrimas de vidrio.
Si por mis labios vaga errante una sonrisa,
y mi mirada se perdió en el infinito,
es simplemente porque vivo ensimismada
en el recuerdo de lo que viví contigo.
Con alas blancas volaran mis sentimientos,
y la pasión se arrojara desde mi boca,
yo se que pronto he de salir del laberinto
y me reiré de esos que hoy me llaman loca.
Mi Lienzo
Déjame que te acaricie
y te cuente lo que siento,
con la punta del pincel
que es la extensión de mis dedos.
y te cuente lo que siento,
con la punta del pincel
que es la extensión de mis dedos.
Déjame que grave en ti,
en lo blanco de tu cuerpo,
los colores y las formas
que tienen mis sentimientos.
en lo blanco de tu cuerpo,
los colores y las formas
que tienen mis sentimientos.
Se el espejo de mi alma,
muestra lo que tengo adentro,
cuéntale a todos quien soy,
que vean en ti, mi reflejo.
muestra lo que tengo adentro,
cuéntale a todos quien soy,
que vean en ti, mi reflejo.
Y en una nube cargada
de oleo, trementina y sueños,
déjame reposar por siempre
entre tus brazos, mi lienzo.
de oleo, trementina y sueños,
déjame reposar por siempre
entre tus brazos, mi lienzo.
Sin llamar
Entra sin
llamar, hoy no te anuncies,
Entra y roba
mis momentos, ilusiones y sueños,
Despójame
despacio, de pie frente al espejo
De mis
viejas cobardías y mis infantiles miedos.
Hoy no me
dejes nada, nada quiero.
Llévate mis
esperanzas y también mis pensamientos
Y aunque me
resista, aunque trate de esconderlo,
También
llévate ese enorme baúl con mis recuerdos.
Huye lejos
con mi historia enredada entre los dedos
Y no dejes
que te alcance, de verdad, no quiero hacerlo,
Déjame el
alma desnuda, deja en blanco mi cerebro,
Arrebátame
el pasado y el presente, no los quiero.
Quiero
despertar mañana y respirar el aire fresco,
Quiero ver
con otros ojos, a un mundo que será bello
Y con los
brazos abiertos y el viento ondeando en mi pelo
Quiero
arrojarme a la vida... para vivirla de
nuevo.
Mar de Olvido
Extraviada en un profundo mar de
soledad…
no hago otra cosa que pensar en ti.
Es un mar sin senderos, mar de olvido,
es un mar envuelto en sombras
el mar en el que me he perdido.
no hago otra cosa que pensar en ti.
Es un mar sin senderos, mar de olvido,
es un mar envuelto en sombras
el mar en el que me he perdido.
Ya no existe para mi el resplandor
de las estrellas,
ni el calor del sol que en otros tiempos fuera mío,
amortajado en tristeza hoy esta mi corazón
susurrando tu nombre junto a un mar eternamente frio.
ni el calor del sol que en otros tiempos fuera mío,
amortajado en tristeza hoy esta mi corazón
susurrando tu nombre junto a un mar eternamente frio.
Y aunque no estés mas a mi lado, siempre
estas aquí
sentado a la orilla de mis pensamientos,
agitando ilusiones y lanzando recuerdos
al estéril mar de arena que es mi boca sin tus besos.
sentado a la orilla de mis pensamientos,
agitando ilusiones y lanzando recuerdos
al estéril mar de arena que es mi boca sin tus besos.
Si la luz de tu mirada ya no brilla
en mi horizonte,
a ciegas vagare por siempre entre la niebla.
Me encuentro en un estado vecino a la locura…
mientras se hunde mi alma… en la oscuridad de tu ausencia.
a ciegas vagare por siempre entre la niebla.
Me encuentro en un estado vecino a la locura…
mientras se hunde mi alma… en la oscuridad de tu ausencia.
De piedra
Cuanto tiempo de
mi vida he perdido
planeando tantas
cosas que no hice,
construyendo
caminos que no anduve,
diseñando mil
sueños imposibles.
Cuantas veces he
muerto enamorada
en los brazos de
Romeos invisibles,
que me amaron sin
que yo me diera cuenta
y a los que ame,
aunque nunca se los dije.
Tantos veranos
han pasado ante mis ojos,
sola he temblado
contemplando las estrellas,
lluvias de invierno
se escurrieron por mis manos,
voraces hiedras
se treparon por mis piernas.
Aquí enclavada, a
mitad del campo santo,
sueño ser libre
de vagar por donde quiera,
mas, mi sentir,
aunque esta vivo y palpitante,
es prisionero en
un gris cuerpo de piedra.
Fantasias
Adonde vuelan tus
sueños cuando te quedas dormida?
Dime niña, ojos
de esmeralda
Que fantasía
tiene hoy tu alma escondida?
Acaso vuelas en
la espalda de un cometa
Hasta un país de
increíbles maravillas?
Y eres princesa
de un castillo entre las nubes
Donde la pena
tiene la entrada prohibida?
Adonde vuelan tus
sueños cuando te quedas dormida?
Dime niña, labios
de rubí
Que fantasía
tiene hoy tu alma escondida?
Acaso nadas en el
mar con los delfines
Hasta el lugar
donde viven las ondinas?
Y como ellas,
eres mágica y hermosa
Y allí no hay
llanto, porque todo es alegría?
Adonde vuelan tus
sueños cuando te quedas dormida?
Dime niña,
mejillas de durazno
Que fantasía
tiene hoy tu alma escondida?
Acaso juegas con
los niños en la calle
Sin tener miedo
de las balas asesinas?
Y eres feliz,
pues no hay morteros ni metrallas
Que te despierten
cuando duermes, dulce niña?
USTED
Dígame
ahora, que quiere usted de mi?
si bien sabe que no puedo tenerla.
Por que se empeña en mirarme usted así?
hace que todo alrededor… desaparezca.
si bien sabe que no puedo tenerla.
Por que se empeña en mirarme usted así?
hace que todo alrededor… desaparezca.
Hace
que el mundo se convierta en un vacio
y que no existan para mi, mas que sus ojos,
me mira usted, y yo me pierdo en su mirada
que puedo hacer, si usted de amor me ha vuelto loco?
y que no existan para mi, mas que sus ojos,
me mira usted, y yo me pierdo en su mirada
que puedo hacer, si usted de amor me ha vuelto loco?
Se llena el aire de su
aroma cuando pasa
y no hago mas que imaginarla entre mis brazos,
se me desgarra el corazón, porque no es mía
y se lo ofrezco igual a usted, hecho pedazos.
Son la esperanza y la agonía mi destino,
dígame usted, que puedo hacer para cambiarlo?
como evitar la fantasía de sus besos?
como evitar estar de usted… enamorado?
y no hago mas que imaginarla entre mis brazos,
se me desgarra el corazón, porque no es mía
y se lo ofrezco igual a usted, hecho pedazos.
Son la esperanza y la agonía mi destino,
dígame usted, que puedo hacer para cambiarlo?
como evitar la fantasía de sus besos?
como evitar estar de usted… enamorado?
Ofelia Capodacqua-Buenos Aires, Argentina/Julio de 2013
Dos
cuerpos
Los
encontré helados de frío tiritando
en
la noche lluviosa patética
en
el refugio de un zaguán cubiertos de harapos
Los
encontré en la mañana de niebla
limpiando
vidrios en calles peligrosas
dos
cuerpitos rogando una moneda
Los
encontré ofreciendo flores
frente
a coches suntuosos
Los
encontré sin saber que de mi alma
ya
nunca se borrarían... heridas latientes
Con
manos unidas mi voz tiritaba una oración
y
helada me preguntaba por qué
Los encontré comiendo migajas
de manos de un patrañero maestro siniestro
Siniestra
calle de corrupción camino al desvío
De
la imagen de la justicia la
balanza cayó
De
sus manos pájaros heridos
caen
al abismo como mi corazón
Revoloteos de recuerdos
Alegre
apenas
salgo
al empedrado
recorro
senderos conocidos
jugando
a muerte
un Judas en cada esquina
siglos de clavos
sangrantes
acusando a inocentes
amigos que dicen serlo
abuelos
esperando
migajas de pan
caricias con revoloteos
de recuerdos.
La balanza siempre
hacia el repugnante oro
(piececitos descalzos
entumecidas manitos)
Mi
espíritu
salta
al vacío
no
quiero morir
quisiera jugarme.
Aleluya
Dejaré
que mis sueños
crezcan
no permitiré
pasen
al olvido
ni
que duerman escondidos
Mi corazón todo se
alegra
Nadie ni tempestad
con mares revueltos
podrán avasallar mis
anhelos
En
mis manos abiertas
Caerá
la tarde
de
largos días
Esperare
la luna
como enamorada
Las
estrellas me acarician
Como
flores iluminan
mi
alma ansiosa
de
días felices
La dicha existe
basta con cantarle
Aleluyas a los campos
Vientos y mares
Gritar
verdades
que
se haga la luz
mientras
pájaros vuelen
el
universo cante
al sol de la mañana
con poemas de amor
Del libro "Paisajes de añoranzas"/Ediciones Literarte 2013