La luna, satélite natural del
planeta tierra
Cuenta la leyenda que un
día la Luna,
cansada de su destino que la encadena al planeta Tierra, le preguntó a Dios por
qué eligió ese derrotero para ella:
Entonces Dios le reveló
que su misión era ayudar a los seres que la habitan para mantener el equilibrio
de la creación.
_ Ay Dios, tengo miedo,
ahora vienen por mí. Ser testigo de la vida en el planeta a veces es placentero
pero otras me asusta. Nos hemos beneficiado mutuamente durante millones de
años. Pero hay una especie que cree dominar a las otras. Qué destruye y
manipula, aún a los de su mismo género.
_ Vos no te imaginás lo hermosa que se te ve desde allá. Sos
inspiración de poetas y enamorados. Nadie niega tu seducción, aunque algunos
con sus cuentos hicieran creer a otros que convertís a los hombres en lobos y
todas esas tonterías. Intentan difamarte y sembrar el terror, que es una de las
formas que eligieron para predominar sobre todo lo demás. ¿No ves que también
hacen creer que yo soy severo y castigador?
En mi obra está previsto que la naturaleza se regule a sí
misma. La desarrollé de modo que cada especie lleve en su germen propuestas
superadoras, para que puedan modificarse y subsistir. Diseñé a cada ser para
que crea en sus propias capacidades. Pero algunos hombres, creen tener más
conciencia que el resto de los seres con los que cohabitan la Tierra. Se vanaglorian
de su inteligencia y subestiman la sabiduría. Inventaron una palabra: Poder, es
la palabra más engañosa que pudieron haber creado. Tu misión es mantener este
planeta en órbita. Hay hombres que estudian las leyes naturales buscando
sabiduría, crearon las ciencias y desarrollan su actividad motivados por la
curiosidad y las buenas intenciones. Pero algunos de ellos, hombres al fin,
olvidaron los principios básicos de mi creación y se asociaron al Poder que
ostentan otros, e intentan conquistarte. Aquellos que ven más allá de los fríos
números, descubrieron tu misión y están
tratando de convencer a los que se hacen llamar líderes para que te dejen en
paz.
Los
cráteres que se pueden ver hoy con un
simple telescopio en toda la superficie lunar, no están causados por asteroides
ni piedras estelares sino por las partículas que emiten en forma de
pensamientos las mentes más agresivas. Si estos no fueran absorbidos por la Luna, harían más estragos en la Tierra, poniendo en peligro
su estabilidad y supervivencia.
Desde entonces la luna entendió la Palabra, y redobló sus
esfuerzos. Inspirada en los que sufren por amor, aceptó el destino. Despojándose
de su aura, lo que nosotros llamamos atmósfera, se expone a los golpes y nos
ayuda a vivir un poco mejor.
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