AURA
ENVOLVENTE
La
pared grita los nombres
escritos
sobre ella
Y esa pelota indolente
rebota
una vez más
Los niños alocados corren
persiguiendo
un sueño
transformado en cometa
Enfrente no muy lejos
el
mar calmo espera
Entonces,
estática observo
cómo
el viento intrépido avanza
Arrasa Eleva
Acuna
lo
que encuentra a su alcance
Hasta las nubes
en sus brazos viajan
Ahora la calle silenció de pronto
Soledad que se instala
y penetra
Cala hondo
Inunda el ser
Y
yo, desde mi balcón,
miro la lluvia volcarse en el mar
Nélida: me gustó mucho este poema. Una experiencia visual, plasmada en un poema bello. Te abraza,
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