MEDITABUNDO
Yo escribo a lo infinito
a las galaxias que no usan suspensores
a los sueños, siempre trascendentes
a mi tiempo que oculta mi desnudez
Y a los buses que llevan mis trajinados
anhelos.
Escribo a la tierra y al espanto
a mis limitaciones y a mis amigos
a mi silla de playa que instalo en la arena
a Pamela que conocí en la playa descansando en
sus dudas.
A los ascensores y las acequias
a los oleajes que se negaron a salar mi rostro
también a la Soledad, mi amiga
a lo único que ya no escribo
es a tu ausencia.
(De su libro “En una esquina del tiempo”)
No hay comentarios:
Publicar un comentario