No me
dijo su nombre
No me
dijo su nombre, no mencionó su origen
No
aclaró su oficio
Se
acercó despacio, se arrimó a mi lado
Se
sintió observado
Me
mostró su obra, me miró de frente
Me
pidió comprara y acepté el pedido
Le dí
las coronas, le admiré su estilo
Le
escruté su rostro
Bajo
una estatua del Puente de Carlos
Caí yo
en la cuenta
Era un
no vidente, que intuía el entorno
En su
mundo negro y con el bastón blanco
Por
quinientos metros, desde Ciudad Vieja
Hasta
Mala Strana
Tanteando
turistas, en el corto trecho
Sobre
el río Moldava
Y en el
puente mas hermoso que yo haya visto
Con
primavera checa y rubias esbeltas
Pude
observar de cerca esa mirada muerta
Pincelando
escenas en azul y en rojo, amarillo y sepia
Que
disfrutan turistas, pero que él no ha gozado
Entonces
le pregunté ansioso, cómo lo hacía
La
respuesta estaba, en el ayer de su vida
Y me
dijo…
Leyendo a Kafka, por sistema Braille
Supe del puente
Conocí su forma, contexto y tradiciones
Apoyé la mano izquierda en Juan Nepomuceno
Se hizo el milagro, elegí los óleos
Cargué el caballete e imaginé la belleza
Hoy
pinta sin ojos lo que ven los ojos
De toda
la gente del planeta Tierra
Que
respiran Praga, que caminan Carlos
Que se
mojan en Moldava
Y llevan de recuerdo del lugar, un cuadro
Que sin
verlo nunca, lo ha pintado un ciego
No me
dijo su nombre
Pero
me llevé su firma en la tela
Luis!!!!! este poema que me gustó tanto, que me da ternura, que pincela el alma y lo vuelvo a leer y me encanta.
ResponderEliminarBeso Jóse
LUIS, hermoso y musical poema.
ResponderEliminarEnternece, emociona. Un abrazo,
Laura y Jose,
ResponderEliminarGracias por vuestros elogios.
Este poema está en mi último libro "Puente Milagro".
Si me hacen llegar a mi email sus direcciones postales,
se los envío.
Beso para ambas
Luis Siburu